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Otegi llama asesinato al ataque al corazón de un preso etarra

El que calificó docenas de asesinatos como "expresión del conflicto" dice ahora que a un preso que ha sufrido un ataque cardiaco lo "han matado".

El que calificó docenas de asesinatos como "expresión del conflicto" dice ahora que a un preso que ha sufrido un ataque cardiaco lo "han matado".

El terrorista condenado y coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha afirmado que " han matado, a un abertzale a 750 kilómetros de su casa en una prisión española", en alusión al fallecimiento este lunes del etarra Kepa del Hoyo, que ha sufrido un infarto cuando practicaba deporte en la cárcel de Badajoz.

En declaraciones recogidas por EFE, Otegi ha asegurado no ha sido una "muerte natural" y ha relacionado el fallecimiento con "decenas de años de encarcelamiento, de dispersión, de malos tratos, de huelgas de hambre y de luchas incesantes por mejorar las condiciones de vida en las cárceles".

A pesar de su descabellado mensaje Otegi ha presumido de hablar "con responsabilidad" y ha pedido acordar "una hoja de ruta" entre los sindicatos, el movimiento popular y los partidos políticos vascos "con la excepción del PP" para una hoja de ruta para "poner en libertad" a todos los terroristas que siguen en prisión cumpliendo sus condenas, a los que ha llamado "presos políticos vascos".

¿Quién era Kepa del Hoyo?

Kepa del Hoyo Hernández, que ha fallecido este lunes en la prisión de Badajoz de un infarto mientras practicaba deporte, era miembro del comando Vizcaya, tenía 46 años y era natural de Almendralejo (Badajoz).

Otegi lo ha llamado "preso político", pero la verdad es que cumplía una condena de 30 años por delitos de asesinato, atentado y colaboración con ETA. Fue detenido en Bilbao en 1998 junto con otros diez etarras por integrar o facilitar información al comando Vizcaya de ETA, responsable entonces del asesinato de tres policías nacionales y un Guardia Civil y la elaboración de informaciones sobre Carlos Iturgaiz, Xabier Arzallus y Leopoldo Barrera.

La Audiencia Nacional le condenó a 25 años de prisión por facilitar a ETA información que sirvió para que asesinar en septiembre de 1997 al policía Daniel Villar Enciso. También participó en el asesinato del policía Modesto Rico ese mismo año.

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