Mariano Rajoy no irá finalmente a Tallin, Estonia, a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea. Se quedará en Moncloa evaluando la situación en Cataluña y presidirá el Consejo de Ministros del viernes. Existían muchas dudas, incluso dentro del Ejecutivo y el PP, sobre la idoneidad de ese desplazamiento a escasos días del golpe del 1 de octubre.
En Moncloa llegaron a sopesar la posibilidad de adelantar el Consejo de Ministros, una vez Rajoy aterrizara procedente de Washington, para que pudiera dirigirlo. Si bien, el presidente y sus asesores han considerado más conveniente no acudir al cónclave europeo de Tallin, cuyo principal tema encima de la mesa es la agenda digital. La decisión se tomó el lunes, según fuentes gubernamentales.
El propio Rajoy, siempre reacio a modificar su agenda internacional, ha comunicado su decisión a su homólogo de Estonia. Cuando Rajoy no ha podido acudir a alguna cumbre europea el primer ministro portugués, en este caso António Costa, ha sido el encargado de representarle. El jefe del Ejecutivo es plenamente consciente del respaldo cerrado de las cancillerías europeas, como publicó este diario el martes, por lo que "no" es necesaria la foto de Estonia.
No se descarta, pero no está confirmado, la posibilidad de que el presidente comparezca el mismo domingo o que celebre un Consejo de Ministros extraordinario el lunes.