Este lunes se publican dos encuestas sobre el resultado que podrían tener unas elecciones autonómicas en Cataluña y, aunque los datos son bastante diferentes de una a otra, coinciden en un aspecto importante: el Parlament que surgiría de esos comicios sería difícilmente gobernable y, desde luego, en ningún caso permitiría formar una mayoría constitucionalista de gobierno.
El primero de los sondeos lo publica NC Report en La Razón. Según sus datos, el bloque nacionalista formado por ERC, PDeCAT y la CUP perdería su actual mayoría absoluta cayendo hasta los 65 escaños si se presentasen por separado. En este caso los de ERC serían el partido más votado con un 24,6% y 41 escaños, mientras que la antigua CiU se desplomaría hasta un 12,1% quedándose en sólo 18 diputados. Esto supondría que los partidos que actualmente forman la coalición JxSí perderían un 3% de los votos y tres diputados respecto a su resultado hace sólo dos años. Además, la CUP caería hasta un 5,6% –obtuvo un 8,2– y pasaría de diez escaños a seis.
Del otro lado, Ciudadanos subiría algo más de un punto y tendría 26 diputados, uno más que ahora; el PSC también ganaría unas décimas y un escaño, para quedarse en 17; y el PP de Albiol subiría dos puntos y otros tantos diputados. La suma de los tres partidos sería de 56 escaños, muy lejos de los 68 que suponen la mayoría absoluta.
Con esas cifras, el árbitro de la situación sería Catalunya Sí Que es Pot, que también mejoraría sus resultados en dos puntos y medio y tendría 14 diputados.
Mejor para los nacionalistas en 'El Periódico'
Los datos son más alentadores para los nacionalistas en la encuesta de GESOP que publica este lunes El Periódico. En este caso la suma de ERC, PDeCAT y CUP sí llegaría –y con cierta holgura– a la mayoría absoluta, lo que tampoco parece una garantía de estabilidad vista la situación actual y pendientes de la aplicación del 155. Además, la propia encuesta destaca que, pese a todo lo ocurrido, este voto nacionalista se habría estancado respecto a las anteriores elecciones: un 47,9% ahora por un 47,8% hace dos años.
Así, ERC sería también el partido más votado con un 28,1% de los votos y 43 o 44 escaños; el PDeCAT se desplomaría hasta un 12% y se quedaría en 18 o 19 diputados; y la CUP, por su parte, perdería unas décimas de voto pero probablemente mantendría sus 10 escaños o, en el mejor de los casos, se dejaría sólo uno.
En el otro lado Ciudadanos seguiría siendo el segundo partido del Parlament con un 16,8% de los sufragios, un punto y tres o cuatro diputados menos. El PSC, por el contrario, subiría con fuerza ganando casi dos puntos y hasta cinco escaños, mientras el PP perdería también un punto y uno o dos diputados. Los "comunes" de CSQP, por su parte, podrían pasar de sus once escaños actuales a doce.