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Discusión en el gabinete de Rajoy sobre la gestión de la crisis catalana

Baile de declaraciones sobre qué ocurrirá si Puigdemont convoca elecciones. El papel de Millo, en entredicho. Reunión importante del PP el lunes.

Baile de declaraciones sobre qué ocurrirá si Puigdemont convoca elecciones. El papel de Millo, en entredicho. Reunión importante del PP el lunes.
Consejo de Ministros extraordinario del pasado sábado. | Moncloa.

El sábado pasado, todo el gabinete acompañó a Mariano Rajoy a la sala de prensa de Moncloa para arroparle en su anuncio de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. En paralelo, el PP, por boca de sus portavoces, se apresuró a declarar su "apoyo de forma cerrada" al Ejecutivo para restablecer "los derechos y libertades" en Cataluña. Si bien, varios capítulos durante estas semanas de enorme tensión han puesto de manifiesto las discrepancias internas entre los sectores del equipo de presidente tanto en el Gobierno como en el partido.

La posibilidad de que Carles Puigdemont sortee el 155 en caso de convocar elecciones está provocando una fuerte controversia en círculos gubernamentales y del PP desde que, el miércoles 18, un miembro del Ejecutivo se encargara de airearla en los pasillos del Congreso. Un extremo que Soraya Sáenz de Santamaría alimentó de nuevo este lunes en una entrevista en Onda Cero: "El Senado tiene capacidad de adaptarse a lo que Puigdemont y el Parlament hagan", subrayó. Fernando Martínez-Maillo, número tres del partido e interlocutor directo de Rajoy, añadió que sería "una buena noticia" que el líder autonómico convocara elecciones.

Lanzado el anzuelo, el Ejecutivo tuvo que aclarar su postura y precisar que ya no vale únicamente con convocar elecciones, como así se sugirió al más alto nivel en privado hasta hace pocos días. Según fuentes autorizadas, Puigdemont tendría que volver "completamente" a la legalidad, lo que conllevaría aceptar la Constitución y renunciar a la declaración de independencia. Este martes, Rafael Catalá reformulaba su posición para asegurar que solo con los comicios "no se arreglan las cosas". El nuevo argumentario llegó rápidamente a Génova. "El Gobierno de España ha sido lo suficientemente prudente y proporcional", dijo Pablo Casado, enfatizando que, sin volver a la ley, "las elecciones no detendrían la aplicación del 155".

Según publicó Carlos Segovia el domingo en El Mundo, María Dolores de Cospedal mostró su desaprobación porque ya el miércoles 18 la vicepresidenta no frenara la noticia de que, con elecciones, no se aplicaría el 155. Un malestar compartido por un sector del Gobierno y del PP, que en ocasiones ha interpretado que Rajoy "ha pecado de prudente" dando cierta sensación de "miedo" o "debilidad", según las fuentes consultadas. "Lo de la comunicación de este Gobierno es tremendo", se exasperó este martes un destacado cargo de Génova.

Precisamente sobre la comunicación, una parte importante del PP considera que el Ejecutivo actuó tarde y mal a la hora de dar su versión de los hechos ante los medios de comunicación internaciones sobre lo que está ocurriendo en Cataluña. A finales de septiembre, Esteban González Pons, el responsable del partido en Bruselas, ya alertó en esRadio de que esa batalla se estaba perdiendo a consecuencia de una potente campaña de las formaciones secesionistas. En Moncloa replican que lo importante era mantener un respaldo cerrado de las cancillerías e instituciones comunitarias, y eso se ha conseguido. Algunos ministros, especialmente Alfonso Dastis e Íñigo Méndez de Vigo, llevan días dando entrevistas a medios extranjeros.

El papel de Millo en la crisis

Otro capítulo que encendió los ánimos en Moncloa vino a raíz de las declaraciones de Enric Millo, el delegado del Gobierno en Cataluña, pidiendo disculpas por la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado el 1 de octubre, que centró buena parte de la atención mediática internacional. En Defensa y en Interior el enfado fue enorme. De hecho, Juan Ignacio Zoido se trasladó poco después a la comunidad y le desautorizó públicamente. Antes, ya Xavier García Albiol, en declaraciones a este diario, quiso dejar claro que él no compartía las afirmaciones de Millo, cargo de confianza de la vicepresidenta.

De hecho, de puertas para adentro, hay cargos gubernamentales y del PP que censuran la posibilidad de que Millo aumente sus responsabilidades en la comunidad en el marco de la aplicación del 155. "No hay que ser de un sector u otro del Gobierno para darse cuenta de que cometió un error", según el entorno de un destacado ministro. "En circunstancias normales, debería de haber dimitido", en palabras de un alto cargo del PP catalán.

En este contexto, algunas voces no autorizadas apuntaron que el Consejo de Ministros extraordinario del sábado duró bastante más de lo esperado por la discusión entre sus miembros sobre el plan de acción a partir de ahora. En especial, sobre el momento de convocar las elecciones, que Rajoy dijo que se celebrarán lo antes posible y no después de seis meses. "Es un acierto que no se convoquen elecciones hasta que todo esté ordenado" y Cataluña "instalada en la normalidad", declaró Albiol, dejando entrever públicamente que dicho debate también se vivió en el PP. Cuando el PSOE y Ciudadanos dieron por hecho la colocación de las urnas en enero, Moncloa se apresuró a desmentirlo.

Fotografía de unidad en Génova13

Dicho esto, las fuentes consultadas sí quisieron enfatizar que "no es el momento de fisuras". "Evidente, hay debate en el seno del Gobierno, pero todo el mundo está detrás de Rajoy. También el PP", zanjó un interlocutor del presidente. Y, como siempre, Cospedal y Santamaría siguen teniendo un peso enorme en el Ejecutivo. La primera, a pesar de su calculado silencio porque así "la situación lo requiere". La segunda, con un papel más preponderante tanto en los medios como en las negociaciones con el PSOE ya que, además de vicepresidenta, es ministra para las administraciones territoriales.

Previsiblemente, el presidente comparecerá el viernes en el Senado y, tras el aval de la Cámara, convocará un Consejo de Ministros para empezar a aplicar las medidas del 155, incluidas las destituciones. Hasta "un minuto antes" del pleno, Puigdemont tendrá "margen para rectificar". Ya el lunes, se celebrará un Comité Ejecutivo del PP, que reúne a altos cargos y barones autonómicos,para mostrar una imagen de unidad.

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