Cautela. El PP respondió eufórico ante la publicación de los mensajes de Carles Puigdemont. "La dosis de prudencia y contundencia de Rajoy ha dado resultados", proclamaba este mismo jueves Javier Maroto. Si bien, María Dolores de Cospedal no dudó en reclamar públicamente prudencia a los suyos. "No hay que estar eufóricos, hay que ser muy prudentes y estar pendiente de lo que ocurre", zanjó la número dos del partido, que también es ministra de Defensa.
En este sentido, el entorno del presidente destacó que "los mensajes de Puigdemont no necesitan comentario" porque son lo suficientemente reveladores. "Moncloa triunfa. Esto se ha terminado", como se apresuró a publicar Fernando Martínez-Maillo, el coordinador general del PP, en las redes sociales el miércoles. "La estrategia de Rajoy, que se valora poco a corto plazo, da resultados y se valorará mucho más a medio plazo", enfatizaron tanto en Moncloa como en Génova.
Si bien, esto no significa que la crisis haya terminado, tal y como constataron en el Gobierno. Habrá "más espectáculo" y "más momentos de tensión" hasta que los independentistas designen un candidato limpio o se celebren otras elecciones, según las fuentes consultadas. "Costará mucho que Puigdemont dé marcha atrás". Y de ahí la advertencia de Cospedal en Cope. "Esto no es un tema de que gane uno u otro, ni tampoco de euforia", insistió la ministra.
Oficialmente, el Gobierno pidió un día más a Roger Torrent que abra una nueva ronda de consultas con los portavoces de los grupos políticos para proponer un nuevo candidato. "Tiene que hacer lo que esté en su mano para salir de este atolladero político que existe ahora mismo en Cataluña", en palabras de Íñigo de la Serna. En este sentido, Cospedal pidió a Inés Arrimadas, de Ciudadanos, que dé un paso al frente para acabar con la situación "de impás". "Y, aunque no salga, empieza a correr el plazo de dos meses para que haya un gobierno en Cataluña, porque esta situación no se puede quedar así de forma indefinida", destacó Cospedal.