Nieto del fundador del grupo terrorista Hermandad Musulmana, Tariq Ramadán se ha convertido en un icono progresista, cuidado y promocionado por medios de comunicación de la izquierda y hasta por progresistas norteamericanos.
Islamista confeso, Ramadán pasa por ser un gran filósofo islámico (más bien islamista), profesor de Oxford que nació en Suiza en los sesenta. Allí vivió con su padre, Saíz, que se exilió después de que el gobierno egipcio lo expulsara por estar al frente de la organización terrorista Hermandad Musulmana, fundada por su abuelo Tarik Hassan al Banna.
Ramadan estuvo en el objetivo de los servicios secretos de diferentes países por considerarlo el representante de los Hermanos Musulmanes en Europa. En cuanto al grueso de su doctrina como profesor universitario se resume en que la respuesta a los problemas del mundo es el Islam.
Conocido como "el maestro de la taqiyya" –lenguaje para engañar a los infieles–, Tariq Ramadan ha defendido la islamización de la modernidad y ha acusado de impuros a los países islámicos por no seguir la doctrina de su padre y de su abuelo en la Hermandad Musulmana. Considera que los musulmanes nacidos en países occidentales "somos los que hemos de decidir los términos de la integración", en esos países y en caso de que la ley islámica entre en conflicto con "las leyes occidentales", el musulmán deberá optar por las primeras. Si, por ejemplo, las leyes de un país prohíben la poligamia, Tariq Ramadán piensa que es una muestra de "colonialismo" y "racismo", y el musulmán tendrá que optar por la norma islámica, por el Corán y la Sharía.
En 2001, tras los atentados de las Torres Gemelas, declaró que el atentado no beneficiaba a los musulmanes y que, por lo tanto, les excluía de la autoría. Más adelante, en una publicación francesa se refería a los atentados de Nueva York, Bali o Madrid, como "intervenciones" y no como "atentados o ataques terroristas".
En 2005 evitó condenar la lapidación y señaló que los judíos tienen un estatus inferior en la sociedad y les niega el derecho a mirar a los musulmanes a la cara.
Más recientemente, en 2015 justificó los atentados de París culpando al país y a los propios dibujantes del Charlie Hebdó del ataque sufrido. En una entrevista en El Mundo dijo que "el islam es una religión europea" y echaba la culpa a Francia de los atentados sufridos. "Debe abrir un gran debate sobre sus políticas en África o sobre cómo su gobierno está actuando en Irak respaldando de un modo muy extraño los bombardeos". También tenían la culpa los propios franceses de que los mataran porque "se está aceptando el discurso del Frente Nacional que islamiza los problemas, estigmatiza a los inmigrantes y difunde la islamofobia". La culpa del asesinato de los dibujantes de Charlie Hebdo la tenían los propios asesinados, porque "usaban su libertad de expresión para estigmatizar a los musulmanes".
El gran invitado de Juan Luis Cebrián
En 2005, Ramadán visitó España para participar en la Cumbre Internacional sobre Terrorismo que se celebró en Madrid. Vino como invitado de la Fundación Atman, que vicepresidía la entonces mujer de Juan Luis Cebrián
No es la primera vez que Tariq Ramadán visitaba España. También participó en la Cumbre Internacional sobre Terrorismo que se celebró en Madrid aquel año y que organizó la Fundación Atman, quien trajo al islamista a gastos pagados. La Fundación Atman –un Think Tank que pretendía rivalizar con FAES– estaba presidida por Farshad Zandi máximo ejecutivo de Trade Petroleum y cuyo nombre apareció implicado en el caso Gescartera.
La vicepresidenta de la fundación Atman era Teresa Aranda, entonces esposa de Juan Luis Cebrián, que era el consejero delegado de Prisa. Entre sus vocales, destacaban María José Fariñas, asesora de Zapatero, y el entonces consejero delegado de la Cadena Ser, Augusto Delkáder.
Merece la pena echar un vistazo al consejo rector de aquella Fundación Atman: Felipe González, Juan Luis Cebrián o Leonardo Boff, entre otros.
En los folletos informativos del evento organizado por Atman se presentaba a Ramadan como profesor visitante en el Oxford St. Antony´s College, investigador principal en la Fundación Lokahi y catedrático de Estudios Islámicos.
En aquel momento nadie podía dudar de la cercanía de Tariq Ramadan al terrorismo islamista. Sólo dos años antes, en una entrevista en 2003 a la cadena de radio suiza Beur FM, afirmaba categóricamente que él pertenece al salafismo, base ideológica esencial del terrorismo yihadista: "Soy un salafista; un salafista reformista".
Otras manifestaciones de su radicalismo
En 1995, Jean Louis Debre, el ministro del Interior francés, prohibía la entrada a Ramadan en Francia por sus vínculos con el grupo terrorista argelino GIA. El diario vespertino Le Monde informó de queTariq Ramadán había organizado una reunión "en 1991 entre Aymán al Zawahiri, el número dos de Al Qaeda, y Omar Abdel Rahmán, el cerebro del primer atentado contra el World Trade Center." Según reveló el diario Le Temps, parte de sus discursos estaban escritos por Djamel Beghal, que fue arrestado por planear volar por los aires la embajada norteamericana en París.
En una ocasión la revista italiana Panorama le preguntó si el asesinato de civiles estaba bien. Su respuesta fue: "En Palestina, Irak, Chechenia, existe una situación de opresión, represión y dictadura. Es legítimo que los musulmanes resistan al fascismo que mata al inocente". También considera que "Irak fue colonizado por los americanos. La resistencia contra el ejército es justa". Caroline Fourest, autora del libro Brother Tariq, considera, después de haber estudiado toda su obra, que Ramadán es "un líder de guerra".