El Gobierno instó a la Mesa del Parlamento catalán a desbloquear la situación política partiendo de la base de que la investidura de Carles Puigdemont, que "no tiene previsto volver", es imposible. Preguntado por los plazos en caso de que la parálisis se mantenga, Íñigo Méndez de Vigo aseguró que acatarán lo que digan los letrados de la Cámara. Moncloa descarta volver a desplazar agentes a la comunidad pese a los incidentes de esta semana.
El discurso del Gobierno no varió así un milímetro con respecto a jornadas anteriores. Puigdemont "no" puede ser presidente y sus famosos mensajes son "muy reveladores" en tanto en cuanto reconoce que "el proceso ha terminado", en palabras del portavoz. Y, por ello, es el momento de que Roger Torrent mueva ficha, abra una ronda de contactos con las fuerzas políticas y designe a un nuevo candidato.
Así, un viernes más, Méndez de Vigo reclamó "responsabilidad" y "cordura" para dejar atrás la "desobediencia" y el "unilateralismo". "Está en manos de Torrent", zanjó, no sin emplazar a un candidato limpio que "no tenga cuentas con la Justicia". "Debe buscar otra solución" distinta Puigdemont, insistió, haciéndole responsable de la parálisis institucional. Y, también una vez más, el portavoz pidió a Ciudadanos que entre en el juego y entable negociaciones con Podemos.
A partir de ahí, el Ejecutivo quiso dejar claro que asumirá lo que digan los letrados de la Cámara autonómica sobre cuándo empiezan a correr los plazos de cara a unas nuevas elecciones. Reconoció que existen "opiniones para todos los gustos" e incluso citó el caso del tamayazo en la Comunidad de Madrid cuando el Consejo de Estado autorizó una repetición electoral sin investidura previa, pero insistió: "Serán ellos los que digan cuál es el camino a seguir".
Además, el Ejecutivo descartó desplegar más policías nacionales ni guardias civiles en la comunidad a raíz de los enfrentamientos acaecidos en la Cámara autonómica esta semana, que se saldaron con 24 agentes heridos y 2 detenidos ya en libertad. Es más, en línea con Juan Ignacio Zoido, el portavoz defendió la actuación de los Mossos frente a "grupos aislados, radicalizados y extremistas". "Evitaron lo que pretendían, que era entrar en el Parlamento y perturbar su normal funcionamiento", arguyó, y aseguró que se están revisando las cámaras de seguridad para identificar, y en su caso arrestar, a las personas involucradas.
Méndez de Vigo evitó hacer declaraciones sobre el auto del juez de Barcelona que investiga los preparativos del referéndum del 1-O, que cree "evidente" que "todo o parte" de la consulta se pagó con créditos obtenidos a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), informa EFE.