Arafat, imágenes de una vida

Arafat fue uno de los personajes políticos más conocidos de las últimas décadas del siglo XX, se codeó con los más poderosos y fue escuchado en todos los foros internacionales, pero nada de eso le fue muy útil a su gente, que sigue llorándole diez años después pese al inmenso nivel de corrupción de la ANP que él presidía.

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Arafat en un fotograma de la película documental El abogado del terror, dedicada al letrado francés Jacques Vergès, que defendió a algunos de los dictadores y terroristas más conocidos del mundo y hasta criminales de guerra nazis. En esa galería de personajes infames no podía faltar Yaser Arafat

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Una imagen de Arafat en una conferencia internacional organizada en el año 77 por Gadafi que reunió a varios líderes árabes con un punto en común: su odio al presidente egipcio Sadat que se había embarcado ya en un proceso de paz con Israel que culminaría en los acuerdos de Camp David

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Fotografiarse con Arafat era casi siempre una operación de marketin político rentable para políticos de izquierdas de todo el mundo como puede verse en la imagen en la que recibe el presente de una delegación griega

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Arafat besando la mano de Juan Pablo II en febrero del año 2000. El líder palestino siempre encontró casi todas las puertas internacionales abiertas

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Sin embargo, pese a que nunca tuvo problemas en la mayor parte de las cancillerías occidentales lo que a Arafat parecía gustarle más eran los dictadores y algunos de ellos fueron sus mejores amigos, como el comunista Erich Honecker, junto al que lo vemos en esta imagen de 1982

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Su amistad con la RDA y Honecker no le impidió, no obstante, tener relaciones también buenas con la RFA, como se puede ver en esta imagen de 1993 en la que aparece con Helmut Kohl y el por entonces ministro de exteriores germano, Klaus Kinkel

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Nelson Mandela fue otro de sus grandes aliados. Ambos fueron terroristas, pero el líder sudafricano supo reconvertirse, abandonar el terrorismo y ser clave en la reconciliación de dos comunidades anteriormente enfrentadas, algo que obviamente no hizo el palestino

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La izquierda de todo el mundo y la derecha de medio mundo no tenían ningún reparo en relacionarse con el corrupto Arafat, por ejemplo el italiano Berlusconi

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Una imagen muy conocida de Arafat bromeando con Bill Clinton y con el entonces primer ministro israelí Ehud Barak durante las conversaciones de Camp David en el año 2000. La mayor parte de los analistas citan aquel acuerdo como la gran oportunidad perdida de Arafat, que tras negarse a firmarlo impulsó la Segunda Intifada

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Los que sí se firmaron fueron los acuerdos de Oslo, en una histórica ocasión en la Casa Blanca, en el año 1993 que recoge esta famosa fotografía del apretón de manos entre Arafat y Rabin, en presencia de Clinton

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Arafat con su esposa, que diez años de la muerte del líder palestino todavía vive en Francia y ha sido acusada de corrupción hasta por la propia ANP. La salud de Arafat estaba ya muy deteriorada en ese momento y su viuda ha llegado ha decir que fue envenenado con polonio, pero lo cierto es que incluso análisis practicados años después de su muerte han descartado el envenenamiento

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Esta imagen recoge el último momento de Arafat en Ramala el 29 de octubre de 2004, cuando partió en helicóptero rumbo a Francia. Ya no volvió nunca a los territorios de la ANP

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Esta imagen está muy alejada de la sonriente cara que solía ofrecer Arafat, pero probablemente revela su verdadero rostro: un fanático intransigente y violento

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Para muchos palestinos (y no sólo) se ha convertido en un mito. Su pasado terrorista y los cientos de asesinatos de la organización que dirigió parece que no importan. Incluso, en algunos círculos, se le toma como un ¡referente de paz!