Menú

Blanca Cuesta y el arte de ser sexy

Blanca Cuesta se ha confirmado como pintora al exponer sus cuadros en una galería de arte. Atrás quedan los tiempos en los que su aproximación al arte se limitaba a posar como modelo en fotografías de alto voltaje. Este reportaje para la revista GQ en el 2006 nos devuelve a una Blanca más cercana a Helmut Newton que al Jackson Pollock que evocan sus pinturas.

Ibiza mix
1 / 6

Ibiza mix

La sesión fotográfica se realizó en la casa que Borja y Blanca poseen en Ibiza, muy similar a otros reportajes publicados por ¡HOLA!, obviamente con más ropa. En el posado para ¡HOLA! metieron la moto en el salón; en este, la moto acuática acabó en la piscina panorámica.

Cuestión de pantalones
2 / 6

Cuestión de pantalones

En este tipo de reportajes el texto apenas tiene importancia, pero en el caso de Blanca, los cronistas de corazón diseccionaron cada respuesta. Con titulares como este, la polémica estaba servida.

Trabajando el cuerpazo
3 / 6

Trabajando el cuerpazo

Impresionante doble página de Blanca en el gimnasio, midiéndose con la máquina de curl femoral. Un cuerpo de genética estupenda trabajado con esmero.

El secreto está en la mirada
4 / 6

El secreto está en la mirada

Otro gran titular. Pero lamento leer en el texto que Blanca lee todas las revistas "menos las de marujeo, que las odio". Intento adivinar a qué se refiere con marujeo. Supongo que se no se refiere a revistas con recetas de cocina y consejos sobre cómo limpiar la vajilla, así que concluyo que se refiere a cotilleo, a esa prensa rosa que tanto me gusta.

Yo sólo lo hago en mi moto
5 / 6

Yo sólo lo hago en mi moto

No es una declaración de Blanca. Es que no he podido evitar acordarme del título de esta canción de Obús.

El sentido de la vista
6 / 6

El sentido de la vista

Blanca despide el reportaje dándonos la espalda y mirando hacia el horizonte. El titular es la explicación del por qué de esta sesión de fotos : un regalo para su chico. ¡Dí que sí, Blanca!

Temas

Recomendamos

0
comentarios