Menú

La boda de Charlotte Wellesley y Alejandro Santo Domingo paraliza Granada

La considerada como boda del año en Íllora, el municipio de Granada que ha enmarcado el enlace entre el magnate colombiano Alejandro Santo Domingo y Charlotte Wellesley, hija del duque de Wellington, ha llegado con tormenta de aplausos y de agua, que no ha frenado las ganas de jarana de los vecinos congregados.

1 / 10

La Cuesta Hospital, el incómodo caminito que conduce a la iglesia de la Encarnación que ha acogido la ceremonia, ha sido literalmente tomada por vecinos de la comarca que, algunos desde primera hora de la mañana, se han acomodado en las aceras para sentirse como unos invitados más al jolgorio.

2 / 10

Con tiempo londinense y moda española, el enlace entre el magnate colombiano afincado en Nueva York y lady Charlotte, que ya se dejó ayer ver por el municipio, ha convocado a curiosos empeñados en ponerle arte al peculiar paseo por la 'alfombra roja' de un pueblo engalanado con banderas españolas, colombianas e inglesas.

3 / 10

La novia llegó pasadas las seis y con serios problemas para bajarse del vehículo y dominar el vuelo del vestido y el velo. Desde las cuatro de la tarde, y a pesar de un tiempo poco primaveral, los vecinos han vitoreado a cada miembro del operativo de seguridad especial de un centenar de personas dispuesto para la boda, han tocado las palmas por bulerías y han promocionado a grito pelado su pueblo.

4 / 10

El más aplaudido ha sido el Rey Juan Carlos, que se ha bajado del coche en la puerta de la iglesia de la Encarnación con un traje azul oscuro y una corbata turquesa y que, bastón en mano y bajo la lluvia, se ha detenido para saludar a los vecinos.

5 / 10

El Rey, a su llegada a la boda.

6 / 10

También en coche ha llegado Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornualles, que se ha sumado a una moda con mucho motivo patrio y flamenco al lucir un vestido de volantes desde la cintura.

7 / 10

Los invitados llegaron en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

8 / 10

El enlace ha terminado sobre las siete y media de la tarde y ha permitido una segunda ronda de desfile de trajes largos más o menos acertados y complementos de alta alcurnia para que los invitados se trasladasen a la finca La Torre, propiedad del duque de Wellington y ubicada en Alomartes -término municipal de Íllora-.

9 / 10

La boda, sin lluvia de arroz pero mucha agua, ha tenido representantes de las casas reales española, monaguesca y británica.

10 / 10

El alcalde de Íllora, Antonio Salazar, ha explicado que espera que el enlace sirva a la proyección turística del municipio y ha resaltado la "emoción" con la que el pueblo ha vivido la boda.

Temas

Recomendamos

0
comentarios