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Brihuega se convierte en la Provenza castellana durante un mes

Los campos que rodean al pueblo de Brihuega, en la provincia de Guadalajara, forma parte de la Alcarria que el Premio Nobel Camilo José Cela dejó para la posteridad en su obra 'Viaje a la Alcarria', publicado en 1948. Y es que el paraje natural que florece en la zona que rodea este pueblo es conocido como el jardín de la Alcarria, uno de los destinos de obligada visitas en Castilla la Mancha. Cada julio estos campos se visten de morado impregnando el aire con un dulce aroma de esta flor mediterránea más propia de la Provenza o la Toscana que de Castilla la Mancha, hasta hace muy pocos años. Y desde hace escasos 6 años se celebra el Festival de la lavanda, una especie de exaltación de la planta a modo de peregrinación a los campos donde se ofrece un evento cargado de actuaciones musicales en medio de la naturaleza a unos pocos privilegiados que han conseguido su reserva.     

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Un ramo de lavanda, también llamada espliego, cultivo que está sustituyendo al cereal en la zona por ser mucho más rentable para los productores ya que necesita mucha menos mano de obra y maquinaria, además de ser una planta que resiste a todo tipo de suelos.

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Los campos que rodean al pueblo de Brihuega forma parte de la Alcarria que el Premio Nobel Camilo José Cela dejó para la posteridad en su obra 'Viaje a la Alcarria', publicado en 1948. Y es que el paraje natural que florece en la zona de este pueblo es conocido como el jardín de la Alcarria. La fotografía está tomada en una de las calles del pueblo.

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Además del atractivo turístico por la belleza del paraje natural, cerca de 1000 hectáreas de plantación de lavanda se extienden por los alrededores de Brihuega, en la provincia de Guadalajara, a unos 45 minutos de Madrid. Esta extensión de tierra representa aproximadamente el 10% de la producción mundial de lavanda, un dato a tener muy en cuenta.

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En este pequeño jardín de la Alcarria se pueden ver detalles como este. Una autocaravana reconvertida en puesto de venta ambulante de productos relacionados o derivados de la lavanda se encuentra aparcado en mitad de los campos de lavanda, que además es el mismo lugar donde transcurrió la importante batalla de Brihuega, en la Guerra de Su Española, en 1710. David Alonso Rincón

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La puesta de Sol es uno de los momentos mágicos del día en cualquier parte del mundo. Pero esos últimos rayos de luz incidiendo y traspasando los florecidos campos de tonos morados y azules de lavanda añaden un valor estético que es un regalo para la vista.

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Cada mes de julio estos campos se visten de morado impregnando el aire con un dulce aroma de esta flor mediterránea más propia de la Provenza o la Toscana que de Castilla la Mancha, hasta hace muy pocos años. Y desde hace escasos 6 años se celebra el Festival de la lavanda, una especie de exaltación de la planta a modo de peregrinación a los campos donde se ofrece un evento cargado de actuaciones musicales en medio de la naturaleza a unos pocos privilegiados que han conseguido su reserva.

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Uno de los principales compradores de este producto es la empresa española Loewe y un par de perfumerías de Madrid. El 70% de la producción total es exportada a Francia y Suiza.

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En los últimos años ha aumentado el número de visitantes curiosos por conocer la zona de la Alcarria y con el más reciente gancho de los bellísimos campos de lavanda en flor, aunque solo durante pocas semanas en verano. Es por ello que muchos viajeros, de paso o que visitan la comarca se pasean largas horas por las inmediaciones florecidas de Brihuega donde intentar imitar esa maravillosa foto que han visto en algún catálogo o revista de viajes .

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El verano es la estación del año más importante en este paraje de la Alcarria y las abejas y su miel son otros de los protagonistas de estos meses. apicultores de todo el territorio español acuden a esta zona para dejar sus colmenas para que las abejas produzcan la miel de lavanda que es muy reconocida

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Unas vista general del pueblo de la lavanda desde la carretera principal de acceso al mismo.

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La Plaza del Coso pueblo castellano de Brihuega engalanada para celebrar el Festival de la lavanda.

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Incluso la farola de la emblemática Plaza del Coso se cubre con cintas de tela con el color de la lavanda para la ocasión. Todo detalle es importante en este homenaje de todo un pueblo.

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En Guadalajara, el pueblo castellano de Brihuega se engalana para celebrar el Festival de la lavanda.

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Muchos de los vecinos de Brihuega se preparan para disfrutar de una fiesta muy reciente pero que ha calado muy hondo en el pueblo, la pasión y el agradecimiento que tienen a la lavanda.

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En Guadalajara, el pueblo castellano de Brihuega se engalana para celebrar el Festival de la lavanda.

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Este pequeño pueblo de unos 3000 habitantes posee uno de los conjuntos monumentales más importantes de la provincia. En este caso, la iglesia de San Felipe en Brihuega.

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En Guadalajara, uno de los pueblos más conocidos de la Alcarria, se engalanan las calles para celebrar el Festival de la lavanda durante un mes.

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Sin duda el emplazamiento natural, la tranquilidad y el sosiego que ofrece esta pequeña pero valiosísima extensión de tierra en Castilla la Mancha es también aprovechada por los más andarines para recorrer sus caminos y disfrutar del paisaje y el agradable olor de los campos.  David Alonso Rincón

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Un hombre fotografía uno de los campos de lavanda antes del anochecer.

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Otra puesta de Sol en uno de los campos de lavanda del municipio de Brihuega.

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