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Laura Galdeano
Camilo José Cela, durante una entrevista en su casa de Madrid para el programa Cosas (1980-81), llevó a su máxima expresión su fama de bromista ante una pregunta de una periodista. "Qué haría si, al igual que a Sandokán, una mujer imponente le dijera que quería un hijo suyo", preguntó Pilar Trenas. El escritor la lanzó al agua.
Una de las entrevistas más memorables por los titulares que dejó Camilo José Cela, fue una con Mercedes Milá en 1982, en el que el escritor reconocía tener una curiosa capacidad: absorbía litros de agua por el ano.
En 1998, Carmen Formoso presentó una querella contra Cela y la editorial Planeta S.A, por cometer delitos de apropiación indebida y contra la Propiedad Intelectual, al considerar que la obra La Cruz de San Andrés, ganadora del Premio Planeta 1994, era un plagio de su novela, Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia), presentada ese mismo año.
"Preferiría para mí una conmemoración más sobria, menos anecdótica y sin el apoyo de los colectivos gays. No tengo nada en contra de los gay, simplemente me limito a no tomar por el culo", dijo Camilo José Cela sobre Federico García Lorca.
Cela recibió el Premio Nobel en el 89. Pasaban los años y no recibía el Cervantes. La larga e incomprensible, a su parecer, espera le hizo decir que este galardón "estaba cubierto de mierda'". En 1995, sin embargo, lo recibió orgulloso. "Cuando me concedieron el Nobel pensé que cuatro o cinco escritores españoles de mi generación lo hubieran podido recibir al mismo tiempo y aun antes y con mayor mérito y dignidad que yo, y ahora que recibo el Cervantes no puedo desechar de mi mente la idea de que lo consigo amparado por la fortuna y ayudado por la siempre generosa casualidad", dijo en su discurso.
Durante una sesión parlamentaria en la que Cela intervenía en calidad de senador, el escritor comenzó a dar señales de cansancio durante la intervención de otro asistente. Lluís Maria Xirinacs le preguntó si estaba quedándose dormido y el Nobel le contestó: "Monseñor, no estoy dormido, estoy durmiendo". "¿Es lo mismo, ¿no?", le replicó Xirinacs, a lo que Cela contestó: "No, monseñor, son cosas distintas, no es lo mismo estar dormido que estar durmiendo, de la misma manera que no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo".
Cela, con 74 años, contrajo matrimonio civil en 1991 con la periodista Marina Castaño, en una secreta ceremonia en la finca de Guadalajara. Ni los invitados sabían que acudían a un enlace hasta minutos antes de oficiarse. El Nobel se había divorciado dos meses antes de Rosario Conde, con la que tuvo un hijo, Camilo José Cela Conde.
Las polémicas no cesaron tras su muerte. Su viuda, Marina Castaño, y su hijo, Camilo José Cela Conde, se enfangaron en un duro litigio por su herencia. El alto tribunal confirmó el derecho del hijo del escritor a percibir dos terceras partes de la herencia de su padre, que asciende a 5,2 millones y medio de euros.