Taberna Chic: Cañadio

El Cañado Santander de Paco Quirós y su mujer Teresa (Calle Conde de Peñalver 86, Madrid) lleva abierto casi tres décadas.

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Nada menos que 30 años llevan Paco Quirós y su mujer Teresa al frente de su Cañadío santanderino desde que en 1981 un jovencísimo Quirós abriera en la capital cántabra el primer bar de pinchos inspirado en la Nueva cocina vasca de los Arzak y compañía.

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El espacio se articula en dos plantas, a pie de calle, amén de una terraza para disfrutar del buen tiempo , nos encontramos con una barra que da paso a un pequeño comedor con mesas de ambiente informal y cocina vista en el que de puede disfrutar de un picoteo informal sin arruinar el bolsillo. Unas escalera nos conduce al comedor de la segunda planta más ambicioso en lo gastronómico y con precios en consonancia.

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En la imagen, su famoso cocido montañés. Tres décadas después es una rareza olvidada en el desván de la cocina española que sin duda toca el corazón de los más nostálgicos.

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Además de guiños a los ochenta, sobra decir que en Cañadío bordan las elaboraciones de la cocina tradicional, desde el cocido montañés a las anchoas de Santoña (en la imagen) pasando por las croquetas de Potes o los guisos de pescado.

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Coulant de chocolate con helado de mandarina.

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Quirós es un tipo de afectos duraderos , y en su nueva sucursal madrileña del barrio de Salamanca podemos encontrarnos con platos de museo como aquel famoso pudín de cabracho de Juan Mari Arzak que se convirtió en una auténtica plaga, no había mesa con ínfulas que no lo ofreciera en su menú. En la imagen, la hamburguesa de bonito.

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La exquisita merluza rebozada con ali oli.

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En ambos espacios el servicio, dirigido por Teresa Monteoliva, es atento . simpático y muy profesional, merece la pena dejarse aconsejar. Una de ellas sería, sin duda, su torrija de sobao pasiego, que puede verse en la imagen.