8 casas encantadas para pasar miedo
Fenómenos paranormales, apariciones misteriosas, asesinatos... Son muchas las historias escalofriantes que han convertido en leyenda a casas y edificios. Te presentamos algunos de los casos mas escalofriantes.
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Cortijo Jurado (Málaga)
Esta hacienda que un día levantó la familia Heredia, una de las grandes fortunas del siglo XIX, tiene 2.500 metros cuadrados y no le faltaba de nada: patio central, capilla, torre mirador, establos y según cuenta la leyenda, sótanos con pasadizos secretos y máquinas de tortura. A lo largo de los años, el lugar se convirtió en un centro de peregrinaje para curiosos y especialistas de lo paranormal. A los ruidos extraños se unen misteriosas desapariciones, como les ocurrió a cinco chicas jóvenes entre 1890 y 1920, cuyos cuerpos se encontraron torturados cerca del cortijo. En sus alrededores tuvieron lugar fusilamientos durante la Guerra Civil: la gran mansión se convirtió en hospital y sus sótanos en calabozos.
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Calle Ayala, 124 (Madrid)
Ubicado en el Barrio de Salamanca, se quedó practicamente vacío por una serie de extrañas circunstancias. Algunos vecinos de este pequeño edificio empezaron a escuchar extraños e inexplicables ruidos. Algunos decidieron abandonar el inmueble, huyendo asustados de aquellos sucesos paranormales. No se llegaron a encontrar explicaciones científicas para estos sucesos, pero los ruidos se le atribuyeron al fantasma de un sacerdote que falleció repentinamente en el edificio, cuando este era utilizado como casa de citas. En la actualidad, el edificio es utilizado como oficinas en su totalidad.
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La casa maldita de Antonio Grilo (Madrid)
Muy cerca de la Gran Vía se encuentra esta casa a la que la prensa bautizó como "maldita" por la cantidad de crímenes que se cometieron en ella. En 1962 el sastre josé María Ruiz Martinez mató a su mujer y sus cinco hijos y enseñó los cuerpos a los viandantes a través de la ventana para después suicidarse de un tiro. El hombre había enloquecido agobiado por las deudas que tenía después de construir una casa en Villalba. Pero no fueron los únicos sucesos que tuvieron lugar allí. Dos años después, una mujer soltera puso fin a la vida de su recién nacido y lo escondió en un cajón para evitarse la deshonra. En aquel edificio tuvieron lugar ocho asesinatos y un suicidio que alimentan la leyenda negra de la casa maldita.
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El preventorio de aguas de Busot (Alicante)
Situado en la localidad alicantina de Aigües, sus aguas se han conocido desde la antigüedad, ya que en el siglo XV fueron concedidos salvoconductos a los moriscos. Convertido en antiguo sanatorio para tuberculosos durante la Guerra Civil, se asocia con extraños sucesos y rumores de que en su iglesia se realizaban sesiones de espiritismo, ouija y misas negras.
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Casa Crenshaw (Illinois)
Conocida también como la casa embrujada de Hickory Hill o la casa vieja e los esclavos, es una gran mansión construida por John Crenshaw, un empresario adinerado del sur de Illinois gracias a sus pioneros negocios con la sal. Miles de turistas la han visitado debido a los sucesos paranormales. La leyenda cuenta que el tercer piso funcionaba como una cárcel de esclavos y sus gritos y llantos todavía se pueden escuchar.
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La casa de las siete chimeneas (Madrid)
El edificio se construyó por orden de un montero de Felipe II, que se la regaló a su hija Elena, recién casada con un Capitán de la Armada Española, el Capitán Zapata. Allí vivieron felices hasta que él murió en la batalla de San Quintín. La viuda desconsolada pasó los días como un alma en pena y aunque algunos pensaron que murió por desamor, el personal de servicio contó que su cuerpo mostraba claros signos de violencia. En Madrid sólo se hablaba de aquella historia y pronto salió a la luz el gran secreto: Elena tenía un amante y se trataba de Felipe II. Cuando se abrió la investigación para esclarecer lo sucedido, el cadáver había desaparecido y a partir de entonces, muchos aseguraron que empezaron las apariciones paranormales en la casa. Ya en el siglo XIX, tras la reforma del edificio, los operarios descubrieron tras los muros del sótano el cadáver de una mujer junto a unas monedas de oro, curiosamente de la época de Felipe II.
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Antigua Diputación de Granada
A este edificio de la calle Mesones acudieron varion expertos parapsicológicos por las voces que se escuchaban por la noche. Cuenta la leyenda que no un espíritu vagaba por la casa y las historias son más bien recientes. En 1986 varios trabajadores de la sede afirmaron haber notado situaciones extrañas durante la jornada laboral, como tocamientos, tirones de pelo, máquinas que funcionaban solas, muebles que cambiaban solos de sitio... El nerviosismo era tal que se encargó una investigación en la que se capturaron varias psicofonías y se descubrió un rostro en un monolito luminoso en el sótano del edificio. El retrato robot del fantasma se hizo público y algunos vecinos aseguraron que se trataba de un sacerdote, el padre Benito, al que su orden religiosa prohibió entregar su fortuna a los niños pobres de Granada.
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Casa Amityville (Long Island)
Un joven de 23 años utilizó una escopeta para asesinar a todos los miembros de su familia (padre, madre y cuatro hermanos) mientras dormían porque una voz se lo dijo. Un año después, una familia se instaló en la casa. Desagradables olores, ruidos espeluznantes, manchas desconocidas que aparecían y desaparecían en las paredes eran el día a día para la familia. A esto se sumó la espeluznante aparición de Jodie, un presunto demonio que se manifestaba en forma de una niña. La casa se llenó de investigadores que descubrieron en el sótano, oculta detrás de una alacena, un pequeño habitáculo pintado de rojo que no constaba en los planos de la casa. Al parecer, la actual casa había sido construida sobre un centenario sanatorio indio donde se llevaban a los enfermos y moribundos para dejarlos morir allí. Posteriormente, el terreno fue adquirido por un tal John Ketchum, un brujo que había escapado a la famosa quema de brujas de Salem, y que presuntamente utilizó el solar para efectuar rituales satánicos.
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