Protestas ante la Embajada de España en Londres
Diego Sánchez de la Cruz
Varias personas hacen cola ante un cajero automático de una sucursal cerrada del Banco Laiki en Nicosia este jueves.
Este jueves, los chipriotas afrontaban su tercer día consecutivo (el lunes fue fiesta) con todos los bancos del país cerrados.
El pequeño país europeo es, desde hace una semana, el centro de todas las miradas. Los ciudadanos aguantan con paciencia para poder sacar una pequeña cantidad de su dinero.
En principio, el 'corralito' de la banca chipriota iba a durar apenas unos días, hasta el martes de esta semana. Sin embargo, las entidades permanecerán cerradas hasta la semana que viene, de momento.
Varias personas hacen cola en el cajero automático del Banco de Chipre, uno de los más importantes del país.
Las tiendas de todo el país ofrecen grandes descuentos a cambio de pago en efectivo.
Varias mujeres esperan su turno para sacar dinero en efectivo del cajero automático de su sucursal, cerrada a cal y canto desde el pasado sábado.
La incertidumbre es el sentimiento generalizado entre los chipriotas.
La larga espera ante los cajeros automáticos facilita la formación de 'corrillos' de ciudadanos charlando. La conversación seguro que se la imaginan.
Dos mujeres pasan al lado de una sucursal de la entidad Russian Commercial Bank en Nicosia, el pasado lunes. La normalidad de un día festivo contrasta con las largas colas de personas esperando su turno en el cajero que se están produciendo este jueves.