Artesanía e industria, de la mano

Descubre cómo... se fabrican las brochas de afeitar

Las brochas de afeitar son un producto de toda la vida que está viviendo una segunda juventud en los últimos años gracias a la vuelta del afeitado clásico. Vie - Long lleva desde 1940 fabricando en Valencia de una forma cuidadosa y artesanal brochas que exporta a todo el mundo.

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Por otro lado nos llega el pelo. Vie-long es el único fabricante importante de brochas de afeitar del mundo que utiliza pelo de caballo -además de los más habituales de tejón y de cerda-. El pelo proviene de diferentes animales, tejón, caballo y cerdo, y para la fabricación de algunas brochas es mezclado. Previamente se ha lavado y hervido para esterilizarlo. Después de este tratamiento es cortado y juntado para presentar un aspecto como el que vemos en la imagen

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Vie-Long ha desarrollado una máquina, que el responsable de la compañía Oscar Julián nos ruega que no fotografiemos, que permite hacer de forma automática y muy rápida el "nudo" de pelo de la brocha. Esto permite que las brochas de pelo de caballo tengan un coste muy competitivo. Después de pasar por la máquina los nudos quedan como en la imagen

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El proceso empieza con unas barras de resina como las que se ven en la imagen que son torneadas y pulidas para presentar el cuiadísimo aspecto que tiene la brocha terminada que vemos también en la fotografía

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Por otro lado avanzan los mangos de la brocha, ya torneados y pulidos es el momento de serigrafiar el logo de la empresa. Una máquina se encarga de hacerlo mango a mango, como vemos en la imagen

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Así quedan los mangos de las brochas antes de unirse a los nudos correspondientes

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Las brochas y los mangos se unen manualmente, con un pegamento resistente que asegura que la brocha no se desmontará aunque trabaja en un "peligroso" entorno de agua y jabón

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Una vez unidos los nudos y los mangos de la brocha podría parecer que el trabajo ya está terminado, pero no es así

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Todavía hay que dar forma al nudo para que sea más cómodo a la hora de enjabonarse el rostro antes del afeitado, se hace con una máquina en la que los pelos se "tornean"

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Ahora sí, las brochas están terminadas y listas para ser usadas

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Para las brochas de tejón el proceso es diferente en muchos puntos, para empezar en el que el pelo no se puede tratar a máquina -es más delicado- sino que incluso se pesa manualmente brocha a brocha

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Una vieja pero precisa balanza es la encargada de pesar el pelo que llevará cada brocha de Vie-Long, el peso cambiará según los modelos ya que en algunos el nudo es de mayor tamaño y, por tanto, son necesarios más pelos

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Una vez pesado el pelo es preparado con unos peines especiales que evitan que se pueda montar con algún enredo

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Una vez pesado el pelo se coloca en unos recipientes metálicos que ayudan a darle la forma que cada modelo necesita. Una máquina vibradora sobre la que se colocan estos ayuda a que el nudo vaya tomando la forma que tendrá luego

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Una máquina ayuda a unir el nudo en tres pasos: primero se deja el pelo con su recipiente

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Después se comprime con una especie de abrazaderas metálicas

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Y al final una manos expertas colocan una anilla que mantiene unido el nudo y permite pegarlo después al mango

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De nuevo es necesario que una mano experta de forma al nudo para que después la brocha sea perfecta

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Y ya tenemos un nudo de excelente pelo de tejón capaz de proporcionarnos los más suaves afeitados. Después, como ya hemos visto, sólo es necesario unirlo al mango que le corresponda

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Antiguamente el proceso era aún más manual y los nudos se anudaban con unos hilos, tal y como nos mostraron en nuestra visita a Vie-Long

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Las brochas más caras -y para muchos las más hermosas- utilizan para sus mangos materiales naturales como el asta de toro. En la imagen podemos ver el material tal y como llega a los talleres de Vie-Long y el resultado final de todo el proceso