Protestas ante la Embajada de España en Londres
Diego Sánchez de la Cruz
En la primera mitad del siglo pasado las grandes empresas automovilísticas se instalaron en Detroit que acabó convirtiéndose en los años 50 en la 'capital del automóvil'.
Los tres gigantes de Detroit, General Motors, Ford y Chrysler, crearon miles de puestos de trabajo atrayendo población y riqueza a la ciudad.
La bancarrota de General Motors y Chrysler, contagiadas por el estado de ánimo pesimista consolidado en la ciudad en las últimas décadas, favoreció la decadencia de Detroit.
La industria en la ciudad más grande del estado de Michigan era el más claro ejemplo del 'Sueño Americano' en los años sesenta.
La crisis inmobiliaria pegó con fuerza en la ciudad y muchas viviendas fueron abandonadas dejando este panorama de contrastes.
La llegada de automóviles asiáticos más baratos que los estadounidenses fue una de las causas del declive de la industria en Detroit. Decenas de fábricas abandonadas se pueden encontrar de norte a sur de la ciudad.
A finales de los años 70 y durante los 80 los incendios asolaron la ciudad dejando a su paso centenares de viviendas y edificios vacíos.
Las industrias comenzaron a deslocalizarse hacia zonas con la producción más barata.
Las casas abandonadas tanto por la crisis como por los incendios se han convertido en el núcleo de la venta de drogas.
La imagen de Detroit es la más fiel imagen de la decadencia.