Los divorcios más sucios y escandalosos
Los divorcios pueden ser conflictivos, con cada miembro de la pareja exigiendo su parte hasta que se llega a un acuerdo. Pero luego están estos, los divorcios en los que cada cual aprovecha para arremeter y sacar los trapos más sucios de quien fue su cónyuge.
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Amber Heard y Johnny Depp
Todo un matrimonio express y uno de los divorcios más sucios que se recuerdan. Pocos días después de la muerte de la madre del actor, se filtró la información de la Amber había entregado los papeles del divorcio. Poco después se desvelaron los motivos: la actriz llevaba tiempo sufriendo supuestos malos tratos por parte del actor. Éste niega los hechos y ella ha publicado imágenes y conversaciones que demuestran lo que dice. Ahora mismo, todo está pendiente del dictamen de la Justicia.
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Guy Ritchie y Madonna
Lo de la legendaria cantante y el exitoso director de cine británico ya empezó a ir mal con el fracaso de su película juntos, Barridos por la marea. Después llegó la separación, con un frente judicial por la custodia de sus hijos que todavía colea y que, allá por el 2008, dejó al descubierto todas las excentricidades de la americana, con espionaje de por medio.
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Colate y Paulina Rubio
La mexicana y el empresario español protagonizaron un sonado, largo y poco amistoso divorcio que puso a Colate especialmente al límite, con su ex acusándole de descuidar a su hijo. Él demandó a la conflictiva Paulina el año pasado por impago de la manutención.
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Belén Esteban y Fran Álvarez
El detonante, los cuernos de él durante la larga estancia de Esteban en Honduras, con motivo del programa Supervivientes. Y ya saben lo que ocurre cuando está envuelta la de San Blas: todos los trapos sucios y mentiras salen a la luz... y lo hacen en antena. Ella ha rehecho su vida, pero Fran no ha conseguido cuajar en los platós.
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Marco Vricella y Sonia Ferrer
Su divorcio fue de los más comentados en los últimos años. La presentadora participó en el programa de ¡Mira quién salta! y ahí se enamoró de Álvaro Muñoz Escassi. Aunque ésta aclaró que en ese momento ya no estaba con su marido, éste lo niega todo. A partir de ahí empezaron una batalla por la custodia y la manutención del hijo que tienen en común y empezaron a protagonizar numerosos titulares sobre lo malo que era el otro.
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Tom Cruise y Katie Holmes
El divorcio de ambas estrellas fue tan misterioso como su matrimonio, y es que en este caso tenemos de por medio la siempre sospechosa Iglesia de la Cienciología. Holmes, una actriz prometedora con toda una carrera por delante (que acabó en agua de borrajas por las exigencias de Cruise), pagó con creces su paso por la vicaría y, aunque todavía no ha soltado prenda, todo el mundo da por sentado que hay cosas que ocultar. Ahora, la prensa acusa al actor de no atender correctamente a Suri, la hija que tuvieron.
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Ashton Kutcher y Demi Moore
El matrimonio entre Ashton Kutcher y Demi Moore era uno de los más envidiados en Hollywood. Y también uno de los más mediáticos, probablemente por una notable diferencia de edad en la que él era más joven que ella. Todo iba viento en popa hasta que la actriz se enteró de las infidelidades de Kutcher el mismo día de su sexto aniversario.
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Britney Spears y Kevin Federline
Uno de esos casos en el que tu marido acaba convirtiéndose en tu peor enemigo. La pareja se casó en el 2004 y dos años después se separó por "diferencias irreconciliables". Comenzó una batalla por la custodia de los niños en la que se filtraron los problemas de adicción y psicológicos por lo que estaba pasando la cantante. Ésta se hundió todavía más y acabó tocando fondo, hasta que ahora disfruta de la custodia compartida de los niños con su ex.
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Charlie Sheen y Denise Richards
Se casaron en el 2002 pero en el 2005 tuvieron su primera crisis y un año después la actriz pidió el divorcio y una orden de alejamiento por "amenazas de muerte" por parte de Sheen. El carácter conflictivo de Sheen, adicto al sexo, las drogas y el alcohol, es sobradamente conocido. Hace poco reconoció que tenía SIDA y que lo había contagiado a sabiendas.
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Mel Gibson y Oksana Grigorieva
El de Mel Gibson con sus mujeres ha sido uno de los casos más conflictivos y desastrosos que se recuerdan. Para empezar, su divorcio de su primera esposa, Robyn Gibson, tras 28 años de matrimonio, costó al australiano una fortuna de casi 500 millones de dólares. Y lo de Oksana Grigorieva, su siguiente pareja y con la que comparte una hija, fue peor, con acusaciones de agresión y algunas grabaciones que perjudicaron enormemente la reputación de Gibson.
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Woody Allen y Mia Farrow
Aunque Mia y Woody nunca llegaron a casarse, vivieron juntos varios años y tuvieron a un niño y adoptaron a otros dos. La pareja se separó cuando la actriz pilló al director con una de sus hijas adoptivas de su matrimonio anterior, Soon-Yi Previn. Ahí empezaron una guerra pública de filtrar información del otro. Allen ahora mismo sigue vinculado sentimentalmetne a quien fue su hija adoptiva.
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Eugenia Martínez de Irujo y Francisco Rivera
La pareja se casó y pocos años después se divorciaron. Al principio, su comportamiento fue ejemplar, lo hicieron por el bien de la hija que tienen en común, Tana, pero ese "buen rollo" no fue para siempre. Los dos ex acabaron en los juzgados porque el torero denunció a la hija de la duquesa de Alba para conseguir la custodia de su hija. Desde entonces no se hablan y tienen la mínima relación.
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