El nuevo (y el viejo) Santo Sepulcro
El edículo del Santo Sepulcro de Jerusalén -el pequeño templete sobre la tumba de Jesucristo- ha sido restaurado después de dos siglos.
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La restauración ha sacado a la luz un mármol prácticamente blanco y hermoso
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Este era el aspecto del edículo en 2014, a la derecha se aprecian algunas de las vigas de hierro que sujetaban la estructura desde hace décadas
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Una imagen general que muestra los efectos de la restauración y algunos elementos, es de suponer que para la ventilación del interior, que se han colocado en el techo
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La pequeña cúpula que corona el templete ha sido, sin duda, uno de los elementos más beneficiados estéticamente por la restauración
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Un detalle del edículo y de las vigas que lo rodeaban sobre con la gran cúpula que lo cubre de fondo
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La entrada del edículo rodeado por una multitud durante un acto sólo dos días después de la reapertura
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Y el aspecto que ofrecía en 2015
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Otra vista del edículo tras la restauración
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Así apoyaban los peregrinos velas en la estructura metálica que mantenía en pie el edículo
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La restauración incluso parece haber dotado de una nueva grandiosidad a la cúpula, que por cierto fue por su parte también restaurada hace dos décadas
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