Frank Miller en el cine, en 7 películas
La relación de Frank Miller y el cine siempre ha sido complicada. Guiones alterados, producciones canceladas, otras incomprendidas por el público (cuando no por la crítica)... Aunque finalmente el reconocimiento llegó, su currículum hizo todas las escalas posibles hasta la última parada: la del autor maldito. Repasamos algunas de las más importantes, ya sean buenas, malas o regulares. | Juanma González @confecinepata
1 / 7
Robocop 2 (Irwin Kershner, 1990)
En el apartado de guiones masacrados, dos trabajos en la primera línea de Hollywood. Hablamos de la secuela de Robocop y también de la posterior, Robocop 3 (Fred Dekker, 1993), alterados en forma y fondo por el estudio y sus respectivos directores, pero al menos recuperables en toda su salvaje gloria en formato cómic, dibujados ambos por Steven Grant (por cierto, editados en España). Robocop 2, de todas formas y por encima de los cambios (la huelga policial pasó a ocupar un lugar secundario en el filme) sigue gozando de cierto prestigio gracias a un humor negro y una violencia brutal en las que sí resuena la voz de Miller.
2 / 7
300 (Zack Snyder, 2007)
La segunda película de Zack Snyder (que posteriormente dirigiría Watchmen, basada en la obra del otro "pope" Alan Moore; así como Man of Steel y la reciente Batman v. Superman, que bebe y mucho de su aportación al hombre murciélago), potenció la fama internacional de Miller plasmando de manera perfecta las poderosas viñetas de su serie limitada original, publicada en 1998. La película, repleta de paralelismos políticos con el post-11-S, violencia brutal e incluso (para sus detractores) una evidente xenofobia, fue un pelotazo en la taquilla y generó una secuela reciente, El Origen de un Imperio (2014).
3 / 7
Daredevil (Netflix, 2015-2016)
Pese a sus críticas hacia el personaje de Elektra, incluso Miller -que hizo un cameo en la poco celebrada película con Ben Affleck- en el fondo estará de acuerdo en considerar el Daredevil de Netflix como la mejor versión del personaje en una pantalla hasta la fecha, y sin duda la que más bebe de las viñetas del personaje que él logró recuperar en una excelente etapa en los años ochenta. La reciente segunda temporada abordó el romance con la Srta. Natchios y la peligrosa aparición de Punisher, personaje cuya filosofía nihilista pega muy bien con Miller (que los enfrentó en la serie Child's Play).
4 / 7
El Regreso del Caballero Oscuro
Quienes despotrican de las reciente Batman v. Superman quizá deberían echarle un vistazo -o a lo mejor lo han hecho, y por eso lo hacen- a la adaptación animada de una de las grandes obras de Miller. La película editada en dos partes en España narra el regreso de un Batman anciano en una Gotham decadente y ochentera y una Guerra Fría igual de grotesca y deforme que las anatomías de sus personajes. Y lo hace siguiendo bastante fielmente el libro original, una de las obras maestras del cómic de su década.
5 / 7
Sin City (Robert Rodriguez y Frank Miller, 2005)
Miller debutó en calidad de codirector con la adaptación de una sus obras más relevantes, Sin City: un universo de historias cortas ambientadas en la misma ciudad e interpretadas por un importante plantel de estrellas recuperadas (Willis, Rourke) que, por una vez, encontró su encarnación perfecta gracias al trabajo de un inusualmente inspirado Robert Rodriguez (con la ayuda de su cómplice Tarantino, que firmó algunas escenas). El filme tuvo una continuación tardía de escaso éxito, Una dama por la que matar (2014).
6 / 7
The Spirit (Frank Miller, 2008)
Finalmente, Miller pudo debutar como autor total de un largometraje con la adaptación del mítico personaje del cómic de Will Eisner. Un proyecto maldito sacado de las garras del "development hell" de Hollywood en la que el autor continuó la estética noir que tan buen resultado dio en Sin City para... bueno, demostrar que ser un buen autor de cómic no garantiza ser un buen cineasta. Viñetas atractivas y un reparto que incluye a Scarlett Johansson, Eva Mendes, Samuel L. Jackson y Paz Vega, incapaces todos ellos de salvar el desaguisado de la trama y un tono premeditadamente paródico, pero que no funciona en absoluto.
7 / 7
Acción Mutante (1993, Álex de la Iglesia)
No, no se confundan. Frank Miller no tuvo nada que ver con la película de debut del director vasco. Pero la estética sucia, moral gamberra y visión distópica y ciberpunk del panorama nacional que arroja De la Iglesia en ésta, todavía hoy una de sus mejores películas, le sitúan en un territorio en cierto modo similar. No en vano, el bilbaíno comenzó como historietista y, de hecho, incluyó a Miller en los agradecimientos finales por ser, estamos seguros, una inspiración importante para su película.
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