Protestas ante la Embajada de España en Londres
Diego Sánchez de la Cruz
Juan Álvarez, guitarrero, luthier, posando en su taller.
Algunas de sus guitarras, flamencas y clásicas, colgadas en el interior de su establecimiento.
Todo el proceso de creación y construcción de una guitarra (excepto el barnizado) sale de la mente y de las manos de este luthier.
Para la construcción de los instrumentos o su reparación dispone de diversas herramientas para su trabajo.
Una vez terminadas o raparadas las guitarras pasan a ser guardadas en cajas y clasificadas para su posterior entrega.
La cultura musical y artística de Juan es amplia y cultivada.
El trabajo como luthier de Juan es conocido y admirado entre los músicos y guitarristas madrileños.
En todas sus guitarras este artesano deja su etiqueta en el interior del cuerpo de madera.
Para comprobar que cada instrumento está perfectamente acabado y calibrado Juan realiza su propio control de calidad de primera mano.
El acabado, cada detalle, las clavijas de cada cuerda, todo está cuidado al máximo. Es lo que diferencia a los artesanos de la producción de guitarras en una fábrica.
La funda para cada guitarra tiene bordado el logotipo de la marca de Guitarras Álvarez.
Un detalle característico de cada guitarra de Juan es su propia marca en mastil.
Premio de 'La Solea' a don Juan Álvarez, como extraordinario guitarrero.
La fachada y puerta de entrada a la Guitarrería Álvarez.