Jungla de cristal
Con motivo del estreno de la quinta entrega, repasamos todas las películas de la saga madre del cine de acción. Señoras y señores, les presentamos al poli irlandés y paleto más duro de Nueva York, John McClane. | Juanma González
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'Jungla de Cristal'
Willis interpretó al que se iba a convertir en el anti héroe por excelencia del cine. Su policía neoyorquino John McClane, de visita en Los Angeles para ver a su mujer, se convierte en el único que escapa de un ataque de supuestos terroristas al rascacielos donde se hospedan. Gruñón, sarcástico pero tremendamente eficaz, John utilizará todos los conductos de ventilación, ascensores y recursos a su alcance para acabar con el equipo de Hans Gruber, interpretado por un memorable Alan Rickman.
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Yippee Ki Yay
Al final, Willis y McTiernan actualizaban el mito del cowboy en una película filmada como si no hubiera un mañana y repleta de personajes estupendos. Un clásico del cine que destacaba por el dinámico trabajo de puesta en escena de su director y por la precisión, elegancia, contundencia y humor de todos sus elementos.
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'Jungla de Cristal'
Bruce Willis era por aquel entonces un actor televisivo todavía en la rampa de lanzamiento. Su bautismo de fuego -y balas- fue Jungla de Cristal, adaptación bastante libre de la novela de Roderick Thorp Nothing Lasts Forever, que en manos de su director John McTiernan se convirtió en una vibrante mezcla de cine de catástrofes y acción.
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Dos años después llegó la secuela, en la que la dirección recayó sobre el finlandés Renny Harlin, hasta ese momento responsable de diversos filmes de terror, como el más exitoso de la saga Pesadilla en Elm Street. Su trabajo no llegó al nivel de la anterior debido, en parte, a la menor entidad del villano, pero La Jungla 2, ambientada esta vez en el aeropuerto de Dulles, resulta espectacular, más violenta y muy atmosférica.
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Alerta Roja
Bruce Willis tenía ya la medida cogida al personaje y sus frases cortantes. En la imagen, con el comisario Lorenzo interpretado por Dennis Franz ("¿qué pesa más, el plomo de su culo o la mierda de su cerebro?"). En el recuerdo quedan la salvaje escena de la destrucción de un avión de pasajeros, el uso del tema Finlandia de Sibelius para adornar el aterrizaje de los aviones, por no hablar del momento estalactita y la nieve. Mucha, mucha nieve.
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Ninguna situación hace perder la sonrisa a John.
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'Jungla de Cristal: La venganza'
La tercera entrega de la serie fue dirigida también por John McTiernan, responsable de la primera y del cambio de aires respecto a las dos anteriores. En esta ocasión, un misterioso terrorista ponía en jaque todo Nueva York con una serie de atentados... y también al policía John McClane, en medio de todo por razones que solo conoceremos tras la entrada en escena de Simon, interpretado por Jeremy Irons.
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Simon dice...
El trabajo de McTiernan resultó ejemplar e impulsó un guión más inverosímil al Olimpo de las grandes películas de acción. Pocas veces Nueva York ha aparecido en pantalla de una manera tan rica y viva en matices, lugares, luces y hasta olores. La película, que ya no estaba producida por el magnate Joel Silver, supuso también la inocorporación de Zeus (Samuel L. Jackson, recién salido, como Willis, de Pulp Fiction) y fue la última con el fallecido Michael Kamen poniendo música a la franquicia.
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Samuel L. Jackson, un simple tendero de Harlem, no se quedaba atrás a la hora de soltar frases lapidarias.
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El atentado en el metro, uno de los momentos destacados de la cinta.
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'La Jungla 4.0'
Doce años después, en 2007, John McClane volvió en una cinta que trataba de actualizar la saga para la nueva generación Playstation. Len Wiseman, responsable de la saga Underworld, dirigió el filme mezclando la acción en cámara con las nuevas tecnologías digitales, pisando el acelerador en el exceso. John McClane volvía más chistoso y excesivo que nunca, aunque esta vez faltaba también un villano a la altura.
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Vive libre o muere bien
Una de las virtudes de la película era, sin embargo, lograr que las presencias juveniles de Justin Long y la bellísima Mary Elizabeth Winstead no resultasen en absoluto molestas. Eso y el dominio de la acción de su director ayudaron a solventar la papeleta con bastante más dignidad de la que temíamos. Marco Beltrami tomó el relevo de Michael Kamen en la música. El éxito acompañó: la gente seguía recordando al poli irlandés y paleto John McClane.
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En un momento pre-mercenarios, Willis ya se rió de su calvicie y de los estragos de la edad.
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McClane se enfrentaba a un pirata informático con ínfulas de terrorista interpretado por Timothy Olyphant.
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Boom
McClane era en la cuarta entrega casi un héroe de cómic, que no dudaba a la hora de lanzarse en coche contra un helicóptero, o de arremeter contra un caza con un camión.
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'La Jungla: un buen día para morir'
Por primera vez, un filme de la saga se estrena en febrero y no en verano. Con John Moore (El vuelo del Fénix, La profecía) a los mandos, la película nos traslada a Moscú, con McClane buscando a su hijo encarcelado por misteriosas razones. Quince minutos después se desata la acción.
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Jack McClane
Su hijo Jack está interpretado por el australiano Jai Courtney, visto en la serie Spartacus en el papel de Varro, y también como villano en la última de Tom Cruise, Jack Reacher.
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Yippee Ki Yay, Madre Rusia
La nueva Jungla dura bastante menos que sus predecesoras y resulta demasiado apresurada. A diferencia de las anteriores, la química de McClane con su hijo no funciona, y de nuevo nos falta un villano en condiciones. No obstante, el sentido del humor del personaje y los constantes tiroteos contentarán a los menos exigentes.
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