La vida a mediados del siglo XX
Los Estados Unidos de los años cincuenta y sesenta del siglo XX se han convertido en una mitológica edad de oro del estado del bienestar. La influencia de su estética inunda las pasarelas de moda, la decoración de nuestras casas y la dirección artística de series como Mad Men. Y a mí me producen un afán incontrolable por comprar fotografías originales de la época.
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Soñando entre peluches
Enero de 1957. Los peluches, el cabecero de la cama, el despertador y la lamparita de noche hoy costarían una fortuna en un anticuario especializado en objetos del siglo XX.
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El sueño Americano
Piscina en forma de riñón, pavimento de cemento con incrustaciones, pequeño patio trasero en un suburbio cualquiera. Como una estampa perfecta de la revista House & Garden.
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A todo color
Cuando Kodak introdujo la película fotográfica en color, los sueños adquirieron su verdadera tonalidad. Es tendencia en la fotografía actual intentar imitar las tonalidades de aquellos carretes a base de filtros digitales.
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Derribando las barreras de la segregación
Fantástico documento de la noche de fin de año de 1960. Martin Luther King todavía no había marchado sobre Washington, pero los jóvenes se juntaban y mezclaban para disfrutar de la música. El soul y el rock’n’roll tuvieron tanto efecto como las protestas a la hora de derribar barreras.
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Retrato de un matrimonio
Un matrimonio posa para el objetivo en el salón de su casa en 1963. Los placeres de la vida sencilla.
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La boda del rey
No sólo compro imágenes de personas anónimas. La vida de mis ídolos también forma parte de esta colección, como esta polaroid de la boda de Priscilla y Elvis Presley.<
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Dolly Parton y una fan
No importa el estado de la foto y el documento vale la pena. Una jovencísima Dolly Parton posa junto a una fan.
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¡Feliz cumpleaños Liberace!
Conseguí media docena de fotos de la misma señora, que año tras año se presentaba ante Liberace con una tarte en el día de su cumpleaños. Una fan de primera categoría.
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El furor del bodybuilding
Los años cincuenta dieron el pistoletazo de salida a la pasión por los cuerpos cultivados en el gimnasio. Las películas de Hércules del actor y culturista Steeve Reeves causaron furor y fueron determinantes en la difusión del deporte y en el nacimiento de una segunda lectura filogay del asunto.
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Visibilidad gay
Aunque fuera de puertas adentro, se intentaba vivir con normalidad. Esta pareja gay se fotografiaba feliz y satisfecha tras decorar el árbol de Navidad del hogar común.
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Chicos guapos
Este guapo muchacho prototipo del norteamericano medio según el ideal de la época se dejaba retratar con ganas. Sus vecinos quizá nunca sospecharon que posaba para una revista gay underground y que lo de quitarse la camisa no era nada comparado con lo que venía luego en el estudio del fotógrafo.
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A camino entre dos mundos
Hubo una época maravillosa en la que las señoras no salían a la calle sin sombrero ni guantes. Pero esas mismas señoras no dudaban en forrar el sofá del salón con un moderno plástico para preservarlo de las manchas.
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Presumiendo de coche
Eso sí que eran coches, y no los de ahora. Magnífica estampa suburbial para retratar la nueva adquisición, mucho más que un vehículo con el que desplazarse.
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Boda en Chicago
La fotografía es de 1967. En Estados Unidos había comenzado un nuevo mundo, los hijos de las flores, las protestas contra la guerra de Vietnam. Pero los chicos buenos seguían llevando cortes de pelo impecables y las chicas moños de soberbia estructura. La única influencia de los greñudos es la presencia de flores en el pelo de las damas de honor.
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