Los 9 libros infantiles censurados más curiosos

Lolita o Las mil y una noches por su contenido erótico, El origen de las especies, de Charles Darwin, por motivos religiosos o El maestro y Margarita por razones políticas....La censura ha sobrevolado la literatura desde el inicio de los tiempos. Sin embargo, hay libros -muchos de ellos de apariencia infantil- , que cuesta creer que hayan sido prohibidos en distintos lugares del mundo.

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'Caperucita roja'

Caperucita roja es un cuento europeo que tomó relevancia mundial cuando en 1812, los hermanos Grimm reescribieron la historia. Esta niña, que vestía siempre una caperuza roja y llevaba comida a su abuela a través del bosque, fue prohibida en California, Estados Unidos, porque la pequeña portaba vino en su cesta. En España, Caperucita no siempre fue roja. Durante la Guerra Civil a veces fue azul, por el bando falanguista.

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'El Principito'

El Principito, de Antoine de Saint -Exupéry, no se salvó de la dictadura militar de Videla en Argentina. Fue prohibido porque alentaba en los niños una "ilimitada fantasía".

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'Harry Potter'

J. K. Rowling vendió millones de ejemplares por todo el mundo, aunque vio como su pequeño mago elaboró pociones en ciertos países por contener, alegaban, elementos de ocultismo y de satanismo. En los Emiratos Árabes, decían que incentivaba la brujería. En Tejas (EEUU) y en Toronto (Canadá), hubo quien acudió a los tribunales para impedir que Harry Potter y su batalla contra los Muggles se prohibiese en las escuelas. El mago inglés venció a la censura.

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'El señor de los anillos'

El universo fantástico con hobbits, elfos y enanos creado en J. R. R. Tolkien fue censurado en Estados Unidos por considerarse afín a rituales satánicos. En Argentina, también estuvo prohibido en algún momento.

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'El Capitán Trueno'

El Capitán Trueno es un cómic de aventuras, creado en 1956 por el guionista Víctor Mora Pujadas y el dibujante Ambrós. Su protagonista era un caballero español de la Edad Media en tiempos de la Tercera Cruzada, sin embargo, sus aventuras fueron más que dulcificadas. El decreto del 19 de enero de 1967 sobre publicaciones infantiles y juveniles prohibía resaltar el terror, la violencia y el erotismo. De este modo, puñales, lanzas, flechas, espadas, cadáveres y gestos violentos fueron eliminados de las viñetas durante la década de los 70. Por supuesto, ninguna palabra malsonante tenía cabida en los bocadillos. La censura no desapareció hasta 1977.

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'Alicia en el País de las Maravillas'

Se cumplen 150 años de la primera publicación de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll, un libro que ha inspirado obras de teatro, canciones u óperas. Considerado un homenaje a la imaginación por la mayoría, para otros era una aberración. En 1931, fue prohibido en Hunan, China, porque "los animales no deben usar el lenguaje humano, ya que es desastroso poner a los animales y a los seres humanos al mismo nivel".

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'Los viajes de Gulliver'

Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift, es una obra considerada una sátira de la sociedad camuflada bajo el género de novela juvenil. Publicado en 1726, se camufló como libro de viajes en muchos países. En otros, fue prohibido por tratar temas de corrupción política y poner sobre la mesa el debate sobre la colonización.

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'Las aventuras de Sherlock Holmes'

Las aventuras del famoso detective Sherlock Holmes y su amigo, el Dr. Watson, no han sido del todo bien vistas. No porque fueran escandalosas, sino más bien por el hombre que firmaba estos relatos. Las prohibieron en la Unión Soviética tras acusar a Sir Conan Doylem, su autor, de ocultismo.

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'Tintín en el congo'

El reportero Tintín también se ha enfrentado a la censura en este cómic de 1931. Fue prohibido en Reino Unido por ser considerado racista. Cuando la obra se reeditó en color, en 1946, fueron suprimidas varias referencias al dominio belga del Congo.E n EEUU, Francia, Suecia y Reino Unido incluye, -por decisión judicial-, un mensaje explicativo sobre su contexto histórico. En 2007, el abogado inglés David Enright consiguió que el cómic fuera retirado de las librerías inglesas. En la actualidad, sigue prohibido en varios países como China.