Protestas ante la Embajada de España en Londres
Diego Sánchez de la Cruz
A veces es cierto el refrán de que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita, al menos, en cuanto a expectativas. Los padres vietnamitas son los más optimistas. El 91% considera que el futuro económico de sus hijos será mucho mejor que el suyo.
Un estudio realizado por el Pew Research Center en 40 países preguntó a personas de 18 años en adelante: "Cuando los niños de hoy en día en nuestro país crezcan, ¿crees que tendrán una mejor o peor situación económica que sus padres?" El 88% de los padres chinos consideran que será mejor.
El margen de crecimiento de estos países, en vías de desarrollo, hace que sus padres confíen en que el futuro de sus hijos solo puede ser mejor. Un 84% de los encuestados confían en esa posibilidad.
Con una economía basada en la agricultura que ha sufrido varias sequías, hambrunas y guerras, si el optimismo no se mantiene es complicado continuar. El 84% de los padres nigerianos creen que el futuro de sus vástagos será mejor. El de muchos los será a base de jugarse la vida para llegar a occidente.
El segundo país más poblado del mundo destaca por su espiritualidad, pero también por la pobreza que se siente en sus calles. El 74% de los padres indios creen que el futuro de sus hijos será más próspero.
Es uno de los países más pobres del mundo y la falta de trabajo unida a la alta natalidad hace que muchos de sus compatriotas emigren en busca de un futuro mejor. El 71% de los padres del país africano esperan que sus hijos lo encuentren.
Chile destaca dentro de esta lista que se caracteriza por países en vías de desarrollo. Es cierto que aún muchas comunidades del país viven una situación compleja pero si por algo se ha caracterizado Chile en los últimos años es por un fuerte desarrollo y crecimiento económico. El 67% de los padres chilenos consideran que ese desarrollo continuará y sus hijos lo experimentarán.
No es estraño que el 65% de los padres peruanos preguntados por el futuro de sus hijos consideren que va a ser mejor que el suyo. En los últimos años su economía ha experimentado un fuerte y constante crecimiento.
Cerca del 40% de la población de Senegal vive en zonas rurales y agrícolas. Una gran parte de su población aún no tiene conciencia de que la educación es clave para salir del círculo de pobreza. Pese a sus problemas, los padres senegaleses miran al futuro. Un 64% piensa que sus hijos tendrán una economía mejor que la suya.
La economía brasileña ha estado creciendo durante años muy notablemente, sin embargo, las dudas llegan ahora que parece que esa vigorosidad se ha frenado. Aún así, el 61% de los padres brasileños consideran que la vida de sus hijos será mejor que la suya.