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Los peores remakes de la historia

Siempre ha habido y habrá remakes, secuelas, reinterpretaciones, revisiones... En esta ocasión, les presentamos la peor cara de Hollywood, los peores remakes de la historia reciente. Los menos originales, los más innecesarios y fallidos... Elijan ustedes.

El Planeta de los Simios (2001)
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El Planeta de los Simios (2001)

Tim Burton abordó en 2001 un remake de El Planeta de los Simios de Franklyn J. Schaffner en una cinta que se quedó a medio camino en casi todo. Fue acusada de un encargo impersonal por los fans de Burton, y de descafeinada por los de la película de Charlton Heston. A pesar de los excelentes maquillajes, todos ellos tenían algo de razón.

Barridos por la marea (2002)
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Barridos por la marea (2002)

Guy Ritchie se cavó su propia tumba cinematográfica con este vehículo al servicio de su entonces esposa, la cantante Madonna. La película era un remake de la italiana Travolti da un insolito destino nell'azzurro mare d'agosto (1974). Por suerte, Ritchie salió del bache posteriormente.

Cuando llama un extraño (2006)
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Cuando llama un extraño (2006)

Sosísimo remake en clave adolescente del original de 1979 que firmó Fred Walton. En esta ocasión, Simon West (Con Air, La hija del General) fracasa a la hora de generar atmósfera en un thriller sin pulso ni tensión, organizado a raíz de una única situación: la llamada de un extraño a una niñera sola en una casa extraña...

Terror en la niebla (2006)
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Terror en la niebla (2006)

Lo que en manos de John Carpenter fue una modesta, atmosférica y estimulante cinta de terror sobrenatural, en manos del horrible Rupert Wainwright (Stigmata) se convirtió en un reiterativo, absurdo y nulo remake, incapaz siquiera de repetir los aciertos del original, cuyos añadidos rozan el absurdo (ver el destino del personaje de Maggie Grace).

Funny Games (2007)
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Funny Games (2007)

Michael Haneke quiso abordar de frente la naturaleza del propio remake y se copió a sí mismo, plano a plano, en la versión americana de su filme sueco. La jugada evidencia la imposibilidad de repetir una obra única por naturaleza, y a la vez cierta sorna por parte de Haneke hacia la industria de EEUU. Pero quizá, el que sale perdiendo al final es el espectador.

Godzilla (1998)
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Godzilla (1998)

El alemán Roland Emmerich, tras el pelotazo de Independence Day, se encargó de revisar otro icono de la ciencia ficción con destrucción urbana de trasfondo. Su traslación del mito japonés a EEUU, sin embargo, desnudó de su sentido paranoico original al monstruo, y aún peor, simplemente sumó actuaciones inoperantes y altas dosis de efectos digitales previsibles.

Invasión (2007)
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Invasión (2007)

El mito de los ladrones de cuerpos ha sido abordado en todas las décadas: en los 50 por Don Siegel, en los 70 por Phillip Kaufman, y en los 90 por Abel Ferrara. En todas supo traducir los miedos de cada época. La última versión de Oliver Hirschbiegel fue la más floja de todas, quizá fruto de innumerables problemas de producción (fue terminada por los Wachowski, de Matrix) quedándose en tierra de nadie.

La Pantera Rosa (2006)
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La Pantera Rosa (2006)

La mítica película de Blake Edwards, que dio lugar a una irregular pero divertida saga protagonizada por Peter Sellers, tuvo remake a cargo de Steve Martin. La versión ideada por éste renuncia a casi todo de aquéllas y se queda en un mero filme infantil que apenas contentó a nadie. Su secuela fue un fracaso comercial, y ahí se quedó la saga.

Psicosis (1998)
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Psicosis (1998)

El remake del indie Gus Van Sant del clásico de Hitchcock fue un experimento calcado plano a plano del original. Y en eso se quedó, un ejercicio mitómano que no aporta nada y que se convirtió en el puro paradigma de lo innecesario. Aunque algunos dicen que esa era la intención de Van Sant, quizá es demasiado suponer....

Ultimátum a la Tierra (2008)
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Ultimátum a la Tierra (2008)

A algunos Keanu Reeves siempre nos pareció un poco marciano, y quizá por eso su habitual inexpresividad sirve bien al personaje del extraterreste Klaatu, llegado a la Tierra para advertirnos del Apocalipsis, o quizá para provocarlo... El remake conviertió la paranoia por el holocausto de los 50 en moraleja ecologista de baratillo y nos recordó que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Vanilla Sky (2001)
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Vanilla Sky (2001)

Cameron Crowe no era el director adecuado para el remake americano de la española Abre los ojos, con la que compartió coprotagonista, Penélope Cruz. En España fue recibida por ello con los cuchillos afilados, quizá demasiado. 

The Wicker Man (2006)
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The Wicker Man (2006)

Neil LaBute aportó toda su misoginia al remake de la película de culto de Robin Hardy estrenada en 1973, pero no consiguió su tono malsano ni sumó novedad alguna. Todo eso, junto al histrionismo de Nicolas Cage, acabó relegando esta nueva versión al abismo de los remakes innecesarios y mediocres.

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