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San Valentín

Las pedidas de mano más míticas del cine

Aprovechando que la llegada de San Valentín produce en muchos el extraño fenómeno de ver corazones y flechas por todos los rincones, y salen frases cursis hasta por las orejas, repasamos algunas de las pedidas de mano más míticas del cine. Muchas de ellas han servido de inspiración para los valientes que no temen pasar por el altar. Originales, poco afortunadas o rebosantes de ñoñería, aquí van nuestras propuestas.

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Con una sencillez extraordinaria, este griego le pide matrimonio a su enamorada. Luego llegarán los actos protocolarios con la familia que tantos quebraderos de cabeza le provocaran a la pareja.

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Julia Robert y Richard Gere dejaron cosas pendientes en Pretty Woman que resolvieron años más tarde en Novia a la fuga. "Te garantizo que si no te pido que seas mía me arrepentiré el resto de mi vida", le dice. Por el título de esta comedia...ya se sabe que pasará después.

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Love Actually puso el listón muy alto en cuanto a declaración de amor de refiere. Muchos hombres han repetido esta escena para sorprender a sus parejas. Mark, con carteles, le dice esto a su chica: "El año que viene, con suerte, estaré con una de estas chicas, pero por ahora déjame decirte, sin esperanza ni otros fines, sólo porque es navidad, que para mí, tú eres perfecta. Y mi corazón desolado siempre te amará hasta que te veas así. Feliz navidad".

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¿Quién regala anillo cuando puede regalar unos Manolos? Big pide matrimonio a Carry en Sexo en Nueva York: la película en un vestidor gigantesco y con unos espectaculares Manolo Blahnik de raso azul.

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John Nash (Russell Crowe) redefine el concepto de romanticismo. "Alicia, nuestra relación merece un compromiso a largo plazo. Necesito una prueba o dato empírico".

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Ben Affleck, en el papel de A.J. aparta su lado de chico malo para declararse a Grace Stamper (Liv Tyler) antes de irse a una misión casi suicida al espacio con el objetivo de salvar al mundo. ¿Volverá a tiempo para la boda?

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Greg (Ben Stiller) es un enfermero que quiere proponer matrimonio a su novia Pam (Teri Polo). Para ello, cuenta con la inestimable ayuda de unos pequeñajos, los niños a los que ella da clase en un colegio. Estos mini asistentes de Cúpido tienen algún que otro problema, pero al final sale adelante esta original proposición.

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Harry Burns le declara su amor a Sally Albright en Cuando Harry encontró a Sally con unas palabras que han derretido a los más románticos: "Te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco..."

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Entregarle una pequeña caja roja a la chica no es precisamente una proposición de matrimonio original, pero si la caja esta vacía, ya suena distinto. Ed Harris, en el papel de Luke Harrison, prefirió en Quédate a mi lado que el anillo llegase al dedo de Isabel Kelly (Julia Roberts) volando.

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Un año después de conocerse, Tom (Jason Segel) le propone matrimonio a Violet (Emily Blunt). Esta es la parte sencilla de la historia, el camino hasta llegar al altar es otra cosa.

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Una proposición de matrimonio no siempre resulta como fue planificada. Si no, que se lo pregunten a Anderson, un joven al que le cambia la vida en el mismo instante en el que se declara a su novia. Todo un drama en el que habrá más visitas al cementerio que al altar.

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Los vampiros también tienen corazón. En Eclipse, la segunda película de la saga Crepúsculo, Edward le pide la mano a Bella como lo hacían los caballeros de antaño: "Prometo amarte para siempre, todos los días de mi vida ¿Quieres casarte conmigo?".

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Todo es felicidad durante la pedida de mano en la comedia romántica Recién casados, protagonizada por Ashton Kutcher y Brittany Murphy. Los problemas comenzarán justo durante su luna de miel.

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¿Por qué siempre tiene que ser el chico? En Tenías que ser tú, una joven (Amy Adams) va a Dublín para cumplir con una tradición irlandesa según la cual el 29 de febrero una mujer puede proponer matrimonio a su novio con la certeza de que no será rechazada. Una cadena de despropósitos le complican el llegar a tiempo.

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En un restaurante bonito, vestido para la ocasión y sin poder contener los nervios propios del momento, Jim (Jason Biggs) pronuncia estas palabras. "Michelle (Alyson Hannigan), quiero pedirte una cosa que no te había pedido jamás". La reacción de la futura Señora Levenstein, clasificada con varios rombos, deja bastante claro que hablan de cosas totalmente distintas.

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