Todas las veces que el armario de Letizia dio que hablar en 2016
Se acaba el año y la reina nos ha deleitado con los estilismos más elegantes, otros rompedores y algunos totalmente fuera de lugar. Repasamos el segundo año de Doña Letizia como reina visto desde sus looks más comentados.
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El año 2016 ha sido el segundo en que Don Felipe y Doña Letizia han presidido la Pascua Militar como reyes de España, una fecha muy importante en la agenda Real. Para la ocasión, la reina escogió un vestido negro con bordados en la parte inferior y apertura final de Felipe Varela en la fría mañana del 6 de enero.
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Para la inauguración de la 35ª edición Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO), Doña Letizia acaparó todas las miradas con un llamativo abrigo color rosa confeccionado en lana que ha lucido en varias ocasiones. Aunque lo que más comentarios despertó fueron los pantralones capri en cuero negro y cremallera delantera. Todo combinado con una camisa blanca que aportaba el toque elegante y acompañado con bolso de mano rosa a juego con la chaqueta y sandalias negras de tiras. Un calzado curioso a prueba del frío madrileño.
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Con la visita de Michelle Obama a España, el duelo de estilo era lo más fotografiado. Doña Letizia eligió un diseño de firma extranjera para el evento. La Reina estrenó un vestido drapeado en rojo pasión de Nina Ricci. Elegante y fiel a su estilo, eligió unos zapatos de salón en tono nude y pendientes largos de pedrería de la firma Tous.
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En los Premios Princesa de Asturias vistió un diseño de Varela correcto de seda en color 'nude' con falda y bordado negro sobre tul que dejaba a la vista los brazos y resaltaba en cierto modo su figura. Sin embargo, lo que más dio que hablar fue el supuesto plagio de su diseñador de cabecera a otro modelo de Óscar dela Renta que Nicole Kidman llevó en 2014.
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En el primer día de actos institucionales con motivo de la entrega de los Premios Princesa de Asturias, Doña Letizia escogió un vestido de estilo lencero, negro y ajustado que combinó con un cinturón de flores. Llamaban la atención los tirantes, muy finos y que permitían apreciar la musculación de la reina, gran aficionada al deporte. Completaban el look unos tacones y un peinado estilo años 50, con ondas y recogido a un lado con un broche con forma de mariposa. El conjunto realzaba la belleza de la reina, pero mucho se habló sobre si era adecuado para el acto.
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Muchos no vieron adecuado el vestido de Felipe Varela que escogió para ir a la ópera por su pronunciado escote, la espalda descubierta, lo corto del vestido y el encaje de red con flores bordadas del bajo de la falda que dejaba a la vista sus muslos. ¿Demasiado arriesgado para una reina?
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Para la reunión con una audiencia en Zarzuela, nuestra reina eligió una prenda conocida en moda como track pants, es decir, unos pantalones de chándal de toda la vida aunque con más estilo por el corte y por supuesto, mucho más caros. Los de doña Letizia eran de la firma Hugo Boss en color azul marino y con una raya blanca en el lateral. Un look desenfadado y cómodo que los expertos en moda ya han calificado (una vez más) de inapropiado para una reina. A los carísimos pantalones "chandaleros" le acompañaron unos zapatos de la firma Nina Ricci y una camiseta y pendientes low cost de Mango.
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Lo que muchos no esperaban era tener que comparar a la reina de España como una de las hermanas Kardashian. Hugo Boss, fue la marca escogida por Letizia para visitar el Palacio da Bolsa en Oporto durante una visita a Portugal en noviembre. Para este acto, Letizia se decantó por el abrigo Colorina y la falda Malivi y los combinó con unos salones en color nude y un bolso en la misma tonalidad. Un look idéntico al de Kylie, la hermana más joven del clan, que en su lugar eligió unas zapatillas deportivas para la Semana de la Moda de Nueva York en febrero.
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El último bombazo -aunque acierto- de Doña Letizia fue durante la entrega de premios de periodismo Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote. La reina llevó un vestido por debajo de la rodilla en tonos multicolores con detalles metálicos y lentejuelas de Nina Ricci que cuesta 2.500 euros y lo acompañó con un discreto cinturón negro de cuero que estilizaba su figura y stilettos negros. Lo mejor de todo, el wet look, es decir, pelo ligeramente engominado con efecto mojado, hacia atrás y sin raya.
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