Menú

El milenario arte del ronqueo japonés del atún

La salsa Kikkoman abre las puertas al milenario arte del ronqueo japonés del atún. Pero también a un enorme número de recetas que se pueden descubrir en su web y a través de "El reto Kikkoman", un concurso de cocina que permitirá demostrar a sus participantes su talento culinario.

1 / 12

El prestigioso chef japonés Masaya Ohama dio una clase magistral de la técnica del ronqueo del atún. Para la ocasión se contó con un precioso ejemplar de 90 kilos, ideal para degustar las salsas.

2 / 12

El chef se empleó a fondo a la hora de despiezar el ejemplar, extrayendo las partes más sabrosas del atún. El nombre "ronqueo" se debe, precisamente, a que la sierra utilizada para el corte emite un sonido similar a un ronquido.

3 / 12

Kikkoman es una marca líder mundial del mercado de la salsa de soja. Está presente en más de 100 países de los cinco continentes. Se trata de la única salsa de soja elaborada por fermentación natural con sólo cuatro ingredientes puros: agua, soja, trigo y sal, según la receta tradicional japonesa de hace más de 300 años.

4 / 12

Entre los comensales estaban los participantes del evento Kikkoman. Un concurso de recetas que se desarrolla durante todo el mes de junio y en el que los que quieran optar a premio -una Go Pro HERO3 White o un viaje a Japón- deberán mostrar su talento con las recetas con la salsa de soja.

5 / 12

Sólo hay que crear una receta con un ingrediente principal (eligiendo entre carne, pescado o verduras) y añadir cualquiera de las variedades de las salsas Kikkoman. El resultado hay que subirlo a la web www.kikkoman.es

6 / 12

El resultado, de todas formas, es espectacular. No sólo por la precisión del propio ronqueo, sino por la habilidad en los fogones de Ohama, que en muy poco tiempo presentó riquísimas recetas a los comensales.

7 / 12

Entre ellas, la sabrosa ensalada de tataki de atún con salsa de mostaza, naranja y salsa Teriyaki Kikkoman. Se trata de una de las variedades de la salsa, una de las más empleadas en la cocina japonesa. La variedad y versatilidad de Kikkoman la convierten en un complemento ideal en todas las despensas.

8 / 12

El fresco tartar de atún con salsa Wok Kikkoman sobre pan de ajo se convirtió automáticamente en una de las favoritas. En ella se aprecia a la perfección el denominado "umami", o esa quinta sensación sabrosa junto a lo ácido, lo amargo, lo salado y lo dulce que se deriva de la fermentación natural de la salsa.

9 / 12

La tercera receta fue a la plancha. El atún con tomate, especias y salsa de soja Kikkoman puso de manifiesto las cualidades de la variedad más clásica de este condimento japonés.

10 / 12

Kikkoman es necesaria para la cocina japonesa, pero también es el complemento ideal para otras recetas mediterráneas o hasta escandinavas. Se trata de una salsa muy versátil y reconocible. En la imagen, su variedad clásica de fermentación natural.

11 / 12

La salsa Teriyaki es otra de sus variedades más aceptadas, ideal para aderezar o marinar asados, barbacoas y otras carnes con su base de soja, trigo, agua y sal. Para descubrir su mejor sabor hay que cubrir los alimentos con la salsa durante 30 minutos o de uno a dos días. Y en el caso del salmón, dejarlo marinar una hora en el frigorífico y asar unos siete minutos por cada lado. El resultado: un banquete. 

12 / 12

La salsa Wok de Kikkoman es indispensable cuando usamos esta sartén asiática. Ya sea para saltear, asar, cocer al vapor, cocer a fuego lento o incluso freír la carne, el pescado y la verdura, e ideal para salir rápidamente de un aprieto: sólo hay que cortar verdura fresca corte pimiento, zanahoria, champiñones o calabacín en taquitos y cocínelos brevemente en la sartén oriental. 

Recomendamos

0
comentarios