10 increíbles tesoros arqueológicos encontrados por casualidad
La historia comienza buscando una cabra pérdida o buceando en busca de esponjas marinas y termina, sorprendentemente, con un asombroso hallazgo arqueológico. Hay tesoros que se han encontrado por casualidad.
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Garra de moa del monte Owen
En 1986, un grupo de espeleólogos que investigaba el sistema de cuevas del Monte Owen, en Nueva Zelanda, se encontró una enorme garra de lo más perturbadora. Su aspecto parecía indicar que pertenecía a un animal muerto recientemente. Sin embargo, el laboratorio confirmó que tenía más de 3.000 años y que pertenecía a un moa, un ave extinta desde hace 500 años.
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Esferas de piedra de Costa Rica
Son un grupo de más de quinientas petroesferas precolombinas, consideradas únicas en el mundo por su número, tamaño y perfección. Hubiesen permanecido ocultas si no fuera por que, en 1939, la compañía bananera estadounidense United Fruit Company deforestó ese terreno. No entendieron qué eran ni por qué estaban allí, así que dinamitaron algunas pensando que en su interior podrían contener oro. Desde 1970, el gobierno costarricense protege las esferas y sus emplazamientos.
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Guerreros de terracota de Xian
El foso contiene más de 7.500 guerreros de terracota a tamaño natural, con rasgos y características diferentes, algunos aún por desenterrar. Están acompañados por caballos y carros de tamaño real construidos para proteger al Emperador en el más allá. Se halló de forma casual, cuando en 1974 un grupo de campesinos desenterraron lo que resultó ser la tumba de un emperador de la dinastía Qin. No le dieron demasiada importancia. Aún no sabían que había alrededor. La noticia llegó a oídos de un arqueólogo con buen olfato que encontró finalmente a los guerreros.
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Tesoro del palacio de Hanuman Dhoka
En 2011, unos obreros encontraron un tesoro escondido durante la renovación de un antiguo palacio real de la capital de Nepal, Katmandú. Consistía en ornamentos en oro y plata de hace más de 500 años que permanecían ocultos en un espacio subterráneo del palacio Hanuman Dhoka, edificio del siglo XVI Patrimonio Mundial de la Unesco.
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La Venus de Milo
Es una de las estatuas más representativas del período helenístico de la escultura griega. Se encontró semienterrada y seccionada en dos partes en 1820 en la isla egea de Melos. Un campesino llamado Yórgos Kendrotás se topó con ella mientras paseaba. Se llevó una de las mitades a su establo. La otra, la inferior, la dejó allí porque no tenía fuerza para desenterrarla. Lo haría más tarde un oficial naval francés.
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La cueva de Lascaux
La cueva de Lascaux, en Francia, es considerada el mayor museo del arte prehistórico. Fue encontrada en septiembre de 1940 por cuatro adolescentes de 17 años y un perro llamado Robot mientras daban un paseo. Los jóvenes entraron en una cueva siguiendo al animal y quedaron fascinados por las pinturas que allí había. Tras explorar la gruta durante dos días, finalmente decidieron contarle el hallazgo a un maestro jubilado que conocían.
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Los manuscritos del Mar Muerto
Son una colección de 972 manuscritos, la mayoría de entre los años 250 a.C. y 66 d. C. y constituyen el testimonio más antiguo del texto bíblico encontrado hasta la fecha. Se toparon con ellos unos pastores baduinos que buscaban una cabra pérdida cerca de la ciudad de Jericó, en 1947. En una cueva, encontraron varias vasijas de barro con rollos de papiro, que vendieron a dos anticuarios de Belén por unos 50 dólares. Cuando se supo su valía real, muchos aficionados registraron las cuevas cercanas y se hallaron más manuscritos.
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La momia chinchorro de Arica
En 2014, durante una excursión escolar en Arica, al norte de Chile, un grupo de niños encontró una extraña forma bajo los excrementos de un perro. Se trataba de una momia de más de siete mil años de antigüedad, enterrada de pies a cabeza, perteneciente a la cultura Chinchorro. Un fuerte terremoto producido en esa zona habría dejado al descubierto los restos. Las poblaciones chinchorro eran grupos de cazadores y pescadores que habitaron el litoral del desierto de Atacama entre los años 7.000 y 1.500 antes de Cristo.
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Piedra Rosetta
Es una de las piezas que más atención atrae en el Museo Británico. Fue hallada en 1799 por soldados durante la campaña francesa en Egipto. Escavaron durante una de las maniobras cerca de unas antiguas murallas de la ciudad de Rosetta y se sorprendieron al descubrir la curiosa piedra con inscripciones. De inmediato, alertaron a su general.
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El mecanismo de Antikythera
Data de entre los años 150 a.C. y 100 a.C y es considerado como la primera calculadora científica puesto que predice posiciones astronómicas y eclipses, así como la fecha exacta de seis certámenes griegos antiguos como los Juegos de Olimpia. En abril de 1900, unos buzos que recolectaban esponjas se toparon con un naufragio frente a la isla griega de Antikythera del que recuperaron estatuas, monedas y este mecanismo, que pasó inadvertido durante dos años. El 1902, un arqueólogo descubrió que ese bulto de bronce corroído y madera tenía un engranaje embebido.
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