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Un paseo por la bella Gante

Pese a no ser la ciudad más conocida de Flándes, Gante es sin duda uno de los destinos más interesantes de Bélgica.

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Una canoa rompe el espejo del agua en la otra orilla del Muelle de las Especias.

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Una de las plazas más conocidas de la ciudad, con el Campanario y el Teatro Nacional Flamenco.

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El bellísimo Muelle de las Especias, al atardecer.

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El espectacular altar mayor de la catedral de San Bavón.

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La bella nave central de la catedral, y su gótico puro.

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Uno de los ríos que cruza la ciudad.

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La Iglesia de San Nicolás de Gante.

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El Castillo de los Condes de Gante, una de las atracciones turísticas de la ciudad.

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Otra perspectiva del Castillo.

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Esta puerta llamada Rabot es la última que queda de las murallas defensivas de la ciudad.

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El Muelle de las Especias, por la noche.

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Una estatua recuerda a Carlos I, el más ilustre de los nacidos en Gante, justo donde estaba el palacio en el que vino al mundo.

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El Pabellón Municipal, una veleidad moderna en el corazón medieval de Gante.

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El exterior del Pabellón Municipal.

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El interior del interesante Museo del Diseño.

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Graffitis en un callejón de Gante.

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El restaurante Dhet Pakhuis, un imprescindible del ambiente joven y moderno de Gante.

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Un curioso ricón de la ciudad.

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Puente sobre el río Lys.

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Otra vista sobre el Lys.

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