Portavoces de mitos

La vida vinculada a los cárteles de la droga, eso son los "narcocorridos". En el norte de México, junto a la frontera con EEUU, triunfa un estilo musical que ha desatado furor desde la década de los años setenta, allá cuando "Los Tigres del Norte" entonaron por primera vez "Contrabando y traición". Actualmente, ese género tiene eco en un sinnúmero de grupos musicales surgidos de la típica música norteña. Su particularidad: canciones dedicadas a los jefes o miembros destacados de los cárteles que controlan el tráfico de estupefacientes. Sus interpretes se han convertido en una especie de "portavoces" de esas organizaciones del crimen.

El mundo del narcotráfico en México pende entre la cruda realidad de los miles de asesinatos que se cobran cada año las pugnas entre los cárteles de la droga y el Gobierno, y el mito de hombres con chequeras inagotables, poder territorial, honor, fama y mujeres. La idiosincrasia de la violencia del narcotráfico ejerce su influencia en los hogares mexicanos a través de ese tipo la música que exalta las "hazañas" de los capos. También penetra gracias a la profusa iconografía de armas, sombreros y lujosos vehículos que utilizan los jefes y miembros destacados de los carteles. Especialmente en algunas zonas del norte y centro del país, los capos mexicanos son vistos como valientes hombres con vidas fantásticas y misteriosas que tienen la capacidad de financiar cualquier capricho extravagante y realizar proezas homéricas. Miles de jóvenes salen cada años de sus hogares con la única intención de alcanzar ese estilo de vida.

Soy el jefe de jefe señores
me respetan a todos niveles
y mi nombre y fotografía nunca van a mirar en papeles
porque a mí el periodista me quiere
y si no mi amistad se la pierde
Cantan los legendarios "Tigres del Norte"

Textos con información de Cambio, Televisa, EFE, El Universal, El Noroeste y El Debate