Aznar deja su testamento político en el libro
Ocho años de Gobierno, de próxima publicación, en el que se detiene en los acontecimientos del 13-M. Era el día de reflexión y llegaba 48 horas después del peor atentado terrorista. Entonces "se quiso resucitar una España de enfrentamientos civiles entre compatriotas" y recuerda que "el Gobierno surgido de esas elecciones cometerá un grave error si cree que sobre lo que se manifestó el 13 de marzo en algunas calles y medios de comunicación se puede fundar una política democrática y nacional".