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En los primeros ocho meses del año, el endeudamiento de las familias españolas para la adquisición de vivienda ha mantenido el elevado ritmo de avance tras anotarse un incremento del 23,7 por ciento hasta agosto. Este aumento es consecuencia del incremento del 18,8 por ciento del precio de la vivienda usada en el primer semestre del año y del 16,05 por ciento de la vivienda nueva.
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