En una declaración de menos de tres minutos, el presidente francés compareció para anunciar que "toma nota" de la decisión "soberana" de sus compatriotas de rechazar "mayoritariamente" el Tratado constitucional. Escrutado el 50 por ciento de los votos, el "no" ha tenido un respaldo del 56,45 por ciento, confirmando lo que adelantaban los sondeos difundidos a pie de urna. Para los próximos días anunció una remodelación del Gobierno que lidera hasta ahora Raffarin.

El Gobierno socialista de Zapatero considera la victoria del "no" en el referéndum francés "un tropiezo, pero no una catástrofe". En la primera valoración vinculó el resultado a "elementos de política interna y de duda o pesimismo sobre el estado del país". Pese a la incertidumbre que se abre ahora en la Unión Europea, el Ejecutivo del PSOE apuesta por continuar el proceso de ratificación previsto en el propio texto constitucional.