Mientras Londres dosifica por seguridad la información sobre el ataque a Londres, el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, considera "
difícil de entender" que algunos terroristas del 7-J fueran "detenidos parcialmente" en 2004, lo que debería ser "un elemento de reflexión". Su homólogo británico, Charles Clarke, se quejó:
"No sé de dónde ha sacado Sarkozy esas ideas". La polémica surgió en el Consejo de ministros de Interior de la UE, donde se
acordaron nuevas normas antiterroristas. Mientras,
los perfiles de los asesinos de Londres chocan con la tesis del "
mar de injusticia" de Zapatero.