Mientras Londres dosifica por seguridad la información sobre el ataque a Londres, el ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, considera "difícil de entender" que algunos terroristas del 7-J fueran "detenidos parcialmente" en 2004, lo que debería ser "un elemento de reflexión". Su homólogo británico, Charles Clarke, se quejó: "No sé de dónde ha sacado Sarkozy esas ideas". La polémica surgió en el Consejo de ministros de Interior de la UE, donde se acordaron nuevas normas antiterroristas. Mientras, los perfiles de los asesinos de Londres chocan con la tesis del "mar de injusticia" de Zapatero.

Los terroristas que están asolando Irak han asesinado este miércoles a 26 personas en Bagdad al hacer explotar un coche-bomba contra un control militar. Veinticuatro de las víctimas son niños de 10 a 13 años, que en ese momento recibían cuadernos y dulces de manos de soldados de EEUU. En la mayoría de los medios y agencias de noticias se sigue calificando a estos terroristas como "insurgentes" y miembros de la "resistencia". 

Tras los atentados de Madrid y Londres, Italia teme que ser el próximo país en el que se produzca un atentado terrorista de matriz islámica. Según revela este miércoles el diario "Corriere della Sera" algunos exponentes políticos creen que ocurrirá entre febrero y marzo del 2006 con ocasión de los Juegos Olímpico de invierno, que se celebrarán en Turín y antes de las elecciones generales, que se desarrollarán en primavera. Además, en una operación preventiva antiterrorista, desarrollada este miércoles, se ha detenido a 174 personas.