Con el de Ávila, los etarras han cometido este año 23 atentados. Pese a la cifra, el PSOE considera que la banda terrorista mantiene una tregua "tácita". Con ese argumento y sólo horas después de que una furgoneta bomba con 15 kilos de cloratita destrozara tres empresas del polígono de Vicolozano, Rubalcaba ha pedido "confianza a los españoles porque el fin de ETA se va a producir". En el PP vinculan esta acción terrorista con la política de "balón de oxígeno a ETA" y recuerdan que con los criminales no valen "ofertas de diálogo". El PNV dice que el atentado es un "nubarrón".

La nueva propuesta sobre financiación que los socialistas catalanes han enviado a CiU remite a una negociación bilateral con el Estado para que la Generalidad sea quien recaude todos los impuestos, establezca el pago al Estado y la cuota de solidaridad. Los convergentes han rechazado el "papelucho". Lo consideran una maniobra para romper el acuerdo que ya dan por hecho entre Maragall y Mas. ERC sigue presionando y habla ya de una "guerra civil entre comillas" si "falla" el Estatuto.

El juez Juan del Olmo va a tomar de nuevo declaración como testigo al inspector jefe de Estupefacientes de Avilés, Manuel García Rodríguez. Con él contactaba el confidente José Emilio Suárez Trashorras, en prisión acusado de haber facilitado los explosivos para los atentados del 11-M. Antes y después de que se entregara la dinamita, "Manolón" recibió dos llamadas desde el teléfono del ex minero. Este lunes, y a petición propia, está previsto que vuelvan a declarar dos imputados.