El presidente iraní,
Mahmud Ahmadineyad, mantuvo este viernes su tono de desafío e infravaloró las críticas recibidas desde la comunidad internacional por apelar en público a la destrucción de Israel. Los principales
líderes del mundo reaccionaron con una
crítica generalizada mientras que el país hebreo inició los trámites para solicitar la
expulsión de Irán de la ONU. Miles de iraníes marcharon este viernes en diversas ciudades del país para celebrar el "día de Jerusalén" y apoyar a su presidente. Mientras, en Madrid, el embajador de Irán ha participado en el encuentro Atman donde iba a leer un comunicado del ex presidente Jatamí.