Después de una trayectoria brillante en la Copa del Rey 2006, dejando en la cuneta a equipos como el Atlético, el Barcelona y el Real Madrid, el Real Zaragoza se enfrentará en la final de este miércoles (21.30 horas) a un RCD Espanyol consciente de que parte como víctima, pero muy confiado en sus opciones siempre que se sacuda la presión de la Liga. La euforia se ha desatado entre ambas aficiones y el estadio Santiago Bernabéu espera la llegada de 35.000 seguidores zaragocistas y 27.000 españolistas, cifras nunca antes movilizadas por ninguno de los clubes.

Después de haber estado un mes apartado de los terrenos de juego, todo apuntaba a que Leo Messi reapareciera este Viernes Santos en el partido liguero que el Barcelona disputará ante el Villarreal en el Camp Nou. Pero el joven crack argentino ha recaído de su lesión en los isquiotibiales de su pierna derecha y, además de ser baja segura ante el submarino amarillo, también peligra su participación en el encuentro del próximo día 18 frente al Milán en San Siro, de ida de semifinales de la Liga de Campeones.

Mientras en el Real Madrid se muestran preocupados por la lesión de Ronaldo, que estará dos o tres semanas de baja por la rotura fibrilar que padece en la parte posterior del muslo de la pierna derecha, Carlos Alberto Parreira considera que podrá beneficiar a la larga a la selección brasileña en el Mundial de Alemania. Dice el técnico de la canarinha que el delantero blanco "podrá recuperarse y presentarse en mejores condiciones a la selección".