La condena al terrorismo callejero y a los desafíos de ETA-Batasuna ha desaparecido del lenguaje de Rodríguez Zapatero. Su clausura de la conferencia del PSOE no ha sido una excepción. La novedad ha estado en que el presidente pide paciencia para una negociación de la que ha desaparecido toda línea roja. Tras imponer un candidato proclive a la anexión en la Comunidad Foral, Zapatero ha obtenido un entusiasta respaldo de la conferencia del PSOE para sus tratos con ETA, sin mencionar ni una sola vez que autodeterminación, presos y Navarra estarán fuera de la negociación. Lo que era una causa de la libertad se ha convertido en algo más modesto: "la esperanza está en pie, nunca como ahora podemos lograr el fin de la violencia, y merece la pena", dijo en un largo discurso marcado por la autocomplacencia y el resentimiento con el PP.

La cesión ante los presos es el primer pago pendiente del Gobierno a ETA, pero la banda terrorista ha avisado de que no será suficiente. Mientras sus familiares desafiaron el mandato judicial y se manifestaron este domingo en cinco ciudades,  un grupo organizado de presos previene contra la tentación de reducir la negociación a un mero intercambio de paz por presos. Después de su puesta en libertad, que ya tienen descontada como la primera letra de la hipoteca a pagar por el Gobierno, vendrán la autodeterminación y la anexión de Navarra, señala el autodenominado colectivo de presos EPPK.

"Sencillamente, arrolladora". Así define La Razón la perspectiva electoral de Esperanza Aguirre, tras analizar los resultados de una encuesta electoral sobre Madrid que el diario publica en su edición de este domingo. La presidenta de la Comunidad Autónoma arrasaría con un 50,58% de los votos y 59 escaños, dos más que en las elecciones de 2003. La oferta de Alberto Ruiz-Gallardón, proponiéndose en la revista Vogue como la opción de futuro y ganadora del PP, no la aceptan los madrileños, que prefieren a Esperanza Aguirre para dirigir el Gobierno del país, antes que a Zapatero y Rajoy. No obstante, la encuesta concede un premio de consolación al alcalde, quien, a falta de candidatos de la Oposición, revalidaría su mayoría absoluta en el Ayuntamiento, según la encuesta de Iberconsulta para el diario de Lara.