El presidente del Gobierno no ha querido asumir su responsabilidad en el
fracaso de Montilla en las elecciones catalanas y ha evitado toda autocrítica. Por el contrario, ha pedido un "análisis a todos los partidos" por la baja participación y los instó a "corregir errores". Zapatero se ha limitado a decir que le hubiera gustado un mejor resultado para el PSC –ha perdido cinco escaños-. Ahora, el presidente dice que no va a interferir en las negociaciones para lograr pactos de gobierno y que es algo que le corresponde a Montilla. Sobre si llegó a algún acuerdo con Mas tras pactar el Estatuto, ni niega ni confirma.
Blanco, sin embargo, sí admite la caída del PSC, aunque la atribuye a que han pagado en "exclusiva" los errores del tripartito.