Contrariamente a lo dicho por Blanco, José Antonio Pastor sabe perfectamente de lo que habla cuando dice que el Gobierno ha intentado por activa y por pasiva reunirse con ETA, y que sigue a la espera

Dijo Borges, no sin parte de razón, que "se estaban comiendo a los caníbales", pues el terror era también un contraterror. Luego reconocería don Jorge Luis lo evidente: que con los caníbales cayeron asimismo muchos que pasaban por allí.

La clave no son los recursos sino la paz, la justicia, y la libertad. Con ellas, ninguna falta de recursos impedirá el progreso. Sin ellas, ninguna abundancia de recursos impedirá el atraso.

El Gobierno persiste en engañar a los ciudadanos utilizando la ingenuidad del hombre medio, que consiste en hacer creer que el terrorista es un ser normal, alguien con capacidad de argumentación política, cuando no mata.

Su portavoz en el Parlamento vasco y secretario general del partido en Vizcaya ha contado en Radio Euskadi que el Ejecutivo de Zapatero intentó reunirse con los pistoleros en agosto pero que ETA le dio calabazas.

Quizá lo más molesto de los progresistas es lo aburridos que resultan. Nos dicen permanentemente lo malos que somos y critican que tengamos en nuestros planes consumir más. ¿Pero qué más les dará? Y si les pica, que se amuelen.

El tipo de comisión y su método de trabajo responden exactamente a la fórmula a la que a ningún alto responsable político se le ocurriría recurrir para buscar consejo en medio de las tribulaciones de una guerra que no parece una carrera hacia el triunfo.

Su crimen consistió en devolver el saludo a la mujer de un general. Le costó pasar diez años en tres de las más siniestras ergástulas castristas. Salvo su madre, jamás nadie preguntó por qué le habían condenado.

Mejor haría Sopena si, en lugar de andar comparando dictaduras, se decidiera de una vez a denunciar todas aquellas dictaduras que hoy siguen aplastando a los pueblos, sin peros, porqués o sinembargos.

Las franquicias europeas estarían entre los torpes del pelotón durante unos cuantos años. Por supuesto tocaría invertir el rango de los salarios: Calderón o Garbajosa cobrarían más que Raúl o Casillas.

Mientras veía el programa me sorprendía que tanto el entrevistador como el entrevistado evitaban mencionar que para regalar dinero primero hay que ganarlo. Bill Gates no sería una figura pública si no hubiera tenido tanto éxito comercial.