La declaración de la viuda de Jamal Ahmidan, ante el tribunal que juzga el 11-M, no pudo ser más sorprendente. No sólo por la cantidad de contradicciones en las que incurrió, sino porque se
atrevió a desmentir a El País. La que fuera mujer de El Chino concedió, un mes antes de su declaración ante Bemúdez, una entrevista a Pablo Ordaz en la que afirmaba que Jamal la había llamado el 3 de abril desde Leganés para despedirse. En cambio, el pasado martes declaró en sede judicial que no había hablado con el supuesto terrorista el día de la explosión del piso. El periodista, en vez de rectificar, se inventó la declaración de la viuda, y tres días después ha concertado una nueva entrevista en la que ha conseguido que ésta se desdiga confesando que mintió. Eso sí, dice que se lo recomendaron.