Fallos o negligencias policiales, datos que no cuadran y un inesperado presunto delito de encubrimiento fue lo más destacado que se produjo en esta 25 sesión del juicio del 11-M. Los primeros en declarar fueron los
agentes que multaron a El Chino. A pesar de que éste llevaba en el coche material robado, un fajo de billetes, un cuchillo y una maza, no le detuvieron. Por su parte uno de los controladores de Rafa Zouhier y su jefe confirmaron lo dicho por "Víctor": Rafa les dijo que Toro y Trashorras podían "mover" 150 kilos de explosivos pero no informaron
porque "no se acordaron". Además, Gómez Bermúdez se vio obligado a ordenar a la Policía que interrogase a uno de los testigos, que dice poder ponerse en contacto con el huido "Nayo", el que relacionó a etarras con islamistas y determinar si incurre en un
delito de encubrimiento.