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Álvaro Uribe ha dado un giro a su política antiterrorista con la liberación de terroristas de las FARC con el pretexto de buscar un clima de distensión que facilite la libertad de las 56 personas secuestradas por esta organización terrorista. Sin embargo, uno de los principales beneficiados de esta nueva política, el terrorista Rodrigo Granda, conocido como el "canciller" de las FARC y que fue puesto en libertad el pasado lunes, ha recomendado a los familiares de los rehenes que "no se ilusionen demasiado".
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