La canciller alemana, Angela Merkel, se esforzó en el primer día de trabajo de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno destinada a sacar a la UE de su actual estancamiento institucional, en "tender puentes" para contentar a los Estados miembros "escépticos", en clara alusión a Reino Unido y Polonia, los dos socios que se mantienen más firmes en sus posturas de bloqueo.

La política de amistad con la dictadura cubana y aislamiento de la disidencia democrática del Gobierno español ya fue rechazada el pasado lunes por los ministros de Exteriores de la UE, que se negaron a levantar las sanciones diplomáticas al régimen criminal cubano como pretendía Moratinos. Y este jueves ha sido el Parlamento Europeo el que ha pedido que cualquier avance en la relación con la dictadura se condicione a que haya mejoras "verificables" en la situación de los derechos humanos en la isla, empezando por la liberación de los presos políticos.