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Posible representante de EEUU en Londres

Anna Wintour, ¿próxima embajadora en Londres?

La editoria de la Biblia de la moda vuelve a sonar como firme candidata a la embajada de Washington en Londres. 

La editoria de la Biblia de la moda vuelve a sonar como firme candidata a la embajada de Washington en Londres. 

Lo de Anna Wintour es uno de esos ruidos de fondo que no se extingue. Desde que se involucrara en la campaña de Barack Obama en 2008, la editora jefe de Vogue USA lleva años sonando como posible embajadora de EEUU en Reino Unido, y el rumor se apaga y enciende intermitentemente. Con la inminencia de los nuevos nombramientos y cambios en las legaciones diplomáticas, la agencia Bloomberg ha reflotado la polémica, citando fuentes cercanas al presidente estadounidense que sitúan a Wintour a la cabeza de la candidatura para la Corte de Sant James.

La editora, satirizada en la novela El diablo viste de Prada, ha sido una de las recaudadoras de fondos más eficientes del presidente demócrata, para el que ha logrado una auténtica fortuna. Wintour organizó cenas benéficas de 40.000 dólares el cubierto, y convenció a los mejores diseñadores para que crearan líneas de accesorios con el rostro de Obama o las señas de identidad del partido demócrata. En cierto modo, volvió a reclutar a parte de ese Hollywood glamouroso que el presidente había ido perdiendo en los primeros años de su mandato. Asesora personal de Michelle Obama, el compromiso político de Wintour no ha tenido ninguna fisura. Algo que en la política estadounidense suele tener su recompensa.

Embajadores: un premio al mejor 'fundraiser'

Si finalmente Anna Wintour acaba relevando al actual embajador, Louis B. Susman, el nombramiento estará lejos de ser un escándalo. Al menos por el hecho de que desde el Despacho oval se "premie" su ingente recaudación de fondos con una embajada, costumbre habitual en los presidentes estadounidenses. De los 59 embajadores nombrados por Obama en el primer mandato, 40 de ellos eran bundlers que carecían de experiencia en el cuerpo diplomático. La embajada de Londres tampoco es una excepción: hay que retroceder hasta 1991 para encontrar un representante del Gobierno estadounidense con un pasado en la diplomacia.

La Asociación Profesional del Servicio Exterior Americano lleva años tratando de revertir esta tendencia en la concesión de embajadas, pero hasta el momento sólo ha cosechado decepciones. Los inquilinos de la Casa Blanca se resisten a no arrogarse este privilegio oficioso, aunque digan lo contrario en campaña. "Cuando se postuló para las elecciones de 2008, en varias ocasiones, Obama declaró su intención de nombrar a más gente de carrera" recuerda la presidenta de la AFSA.

Wintour, entre el mito y el personaje

Desde el entorno de Anna Wintour se respira la prudencia. "Ella está muy contenta con su trabajo actual", dicen desde Vogue, cuidándose de no emitir un desmentido oficial.

Y es que parece que la femme fatale de la moda tiene un importante competidor en la carrera por la legación de Washington en Londres: Matthew Barzun, el director de finanzas de la campaña de Obama y también potente recaudador, que ya fue embajador de Suecia en 2009.

Wintour, británica de nacimiento, es una habitual de las listas de mujeres más poderosas del mundo. A sus 63 años, todo alrededor de ella se ha convertido en una auténtica institución: su forma de hacer, su revista y sus muchas particularidades. Ha sido blanco de la ira de asociaciones ecologistas, y no pocas celebrities han despotricado sobre sus maneras. Hasta ha tenido su recreación en la gran pantalla, de mano de Meryl Streep, que protagonizó El diablo viste de Prada, inspirada en la novela que escribió la asistente de Wintour, después de años de trabajo codo con codo. Del que no salió muy contenta, por cierto: Nuclear Wintour, le apodaron. 

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