Esta semana los estudiantes volvieron a las calles venezolanas para pedir la liberación de los detenidos durante las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro que comenzaron hace más de cuatro meses. Este mismo martes, al menos unos veinte manifestantes opositores resultaron heridos por los disparos de perdigón de la Policía en la ciudad de Valencia, en el estado de Carabobo.
Sin embargo, otro grupo de estudiantes, miembros de la Organización Nacional Jóvenes Venezolanos, ha preferido llevar más allá su protesta ante la falta de justicia en el país sudamericano. Unos 15 jóvenes permanecen en "ayuno permanente" en la Iglesia La Chiquinquirá de la Florida en Caracas como protesta contra las Naciones Unidas que "se hace cómplice con su silencio de la injusticia".
Tres de ellos, según informa este miércoles el diario El Universal, decidieron además coserse la boca frente a las Oficinas de Presentación del Palacio de Justicia de la capital. Brayan Betancourt, Yaraby Martínez y Melanie Álvarez piden que se deje en libertad a los detenidos y también la revocatoria de las medidas cautelares a más de 2.000 personas por protestar.
Daniel Gutiérrez, portavoz del grupo, dijo al citado diario que "los compañeros llegan a la acción extrema de coserse la boca por el silencio de la justicia y para alertar al Gobierno que nuestro ayuno es permanente, prolongado y serio. Los estudiantes seguimos en protesta pensando en la situación tan grave que vive el país y en nuestros compañeros que están presos por pensar diferentes". Además, apuntó que la idea es "despertar la conciencia nacional y lograr la clara gestión de la Iglesia, para que nuestros compañeros detenidos reciban visita humanitaria en los diversos centros penitenciarios".