A sus 86 años Clint Eastwood estrenará en septiembre su 35ª película, Sully, sobre el piloto que logró realizar un aterrizaje de emergencia en el río Hudson en el año 2009. Por primera vez coincide con el estreno de una película importante de su hijo, Scott Eastwood, que es uno de los protagonistas de Snowden, dirigida por Oliver Stone.
Por esa razón conceden la que es también su primera entrevista juntos a la revista Squire, en la que hablan por supuesto su relación, de sus carreras, de los proyectos que les gustaría afrontar juntos…
Pero en un año electoral tan especial como este 2016 es imposible que la política se cuele en la entrevista, y más si el muy activo políticamente Clint Eastwood está en ella. Así, el director de Sin perdón no tiene más remedio que hablar de Donald Trump, de que dice que "está en lo cierto" respecto a que "todo el mundo está cansado de tanta corrección política".
Para Eastwood EEUU está sufriendo una "generación de nenazas" –pussy generation- con "toda esa gente que te dice ‘oh, no puedes hacer eso y no puedes hacer estoy y no puedes decir lo otro’" y todo el mundo se ve obligado a actuar con un cuidado ridículo a la hora de expresarse o actuar en público.
En cualquier caso, el actor y director no es ni mucho menos un fan de Trump: "El acierta al decir siempre lo que tiene en la mente, aunque algunas veces no sea tan bueno y otras veces sea… bueno, puedo entender de donde viene, pero no siempre estoy de acuerdo con él".
Eastwood niega avalar la candidatura del magnate, aunque tampoco tiene, precisamente, palabras amables para su rival Hillary Clinton: "Es una voz difícil para estar escuchándola durante cuatro años, si simplemente va a seguir con lo que hemos estado haciendo los últimos años no podré apoyarla".
En definitiva, tener que elegir entre la candidata demócrata y el republicano "es una decisión dura", pero el protagonista de El bueno, el feo y el malo apuesta por el magnate, ya que Clinton "ha declarado que ella va a seguir los pasos de Obama".